Jueves 3 de noviembre, 19hs
Artistas Seleccionados:
Romina Orazi / Alexis Minkiewicz / Eduardo Saperas / Amadeo Azar / Patricia (Yumi) Kataoka / Mariano Dal Verme / Lucrecia Lionti / Bruno Gruppalli / Valeria Gopar / Pablo M. Ziccarello / Daniel Joglar / Graciana Piaggio / Julian Prebisch / Hernan Salamanco / Jorge Miño / Juan Andrés Videla / Ariadna Pastorini / Zoe Di Rienzo / Marcela Astorga / Martín Sichetti / Nicolás Martella / Martín Calcagno / Manuel Fernandéz / Pablo Insurralde / Florencia Caiazza / Mariana Lerner / Tamara Kuselman / Gabriela Golder / Cecilia Szalkowicz / Dalmiro Sirabo / Jimena Fuertes / Lihuel González / Sofia Berakha / Walter Andrade / Sofia Durrieu / Leila Tschopp / Andres Arzuaga / Gimena Macri /Sebastian Mercado / Lucas Di Pascuale / Rodolfo Santiago Marqués / Adriana Bustos / Nuna Mangiante / Maria Paula Massarutti / Laura Ortego / Federico Lanzi / Valentín Demarco / Roberto Jacoby / Laura Códega, Julieta Ortiz de Latierro / Sabrina Merayo Nuñez / Alicia Herrero / Adriana Bustos
Jurado: Rodrigo Alonso, Federico Baeza, Matilde Marín, Florencia Qualina, Cecilia Rabossi
Sobre el Premio Klemm:
Federico Jorge Klemm creó en 1995 la Fundación que lleva su nombre, dos años más tarde decidió instaurar un Premio anual dedicado a la pintura joven, orientación que se mantuvo durante tres años. En 2000 el Premio fue destinado a la fotografía, y se realizó en homenaje a Rosa Klemm. A partir de 2001 pasó a denominarse Premio Federico Jorge Klemm a las Artes Visuales.
En ese momento, Klemm advirtió que la situación del arte había variado de manera considerable. La pintura aparecía como uno de los medios posibles entre otros. Desde entonces, el concurso se realizó sobre la base de una idea: no poner fronteras. En primer lugar, se eliminaron las divisiones en géneros (pintura, escultura, grabado, fotografía, instalación, etcétera), que los concursos de arte contemporáneo habían heredado del salón oficial francés originado en el siglo XVIII. También se prescindió de la división por edades para mostrar que la vitalidad del arte no es sólo generacional y que, en buena parte, depende de su engarce con el presente, con la realidad y con la vida.
La respuesta de los artistas fue entusiasta. La mayor parte de los trabajos seleccionados muestran la voluntad de pertenecer a su época con libertad. En las salas de la Fundación donde se exhiben, se distingue, como una de las características más generalizada, el pluralismo disperso de las propuestas.
Jorge López Anaya