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El Museo Nacional de Bellas Artes, junto con el Centro Cultural de la Embajada del Japón en la Argentina, la Fundación Japón y Evaristo Cultural, presenta la muestra "Variaciones y autonomía. Grabados contemporáneos de Japón."
La exposición presenta 42 obras de los artistas Yayoi Kusama, Tomoharu Murakami, Masanari Murai, Toshinobu Onosato, YasukazuTabuchi, Natsuyuki Nakanishi, Hitoshi Nakazato, Naoyoshi Hikosaka, Kosai Hori y ToekoTatsuno, seleccionadas por Kyoji Takizawa, curador del Museo de Artes Gráficas de la Ciudad de Machida, Tokio.
En la década de 1970, jóvenes artistas japoneses expandieron su expresividad y ampliaron los límites del arte contemporáneo gracias a la técnica del grabado, que utilizaron en una amplia gama de estilos y soportes, lo que se tradujo en un fuerte impulso a esta disciplina.
La exhibición presenta obras de diez artistas que han sustentado este proceso, para echar luz sobre el desarrollo de un nuevo campo de grabados contemporáneos japoneses realizados por pintores –un campo notable como variación de la pintura y como forma artística autónoma– y, a su vez, repensar la historia de esta técnica en Japón.
Sobre la muestra
Por Andrés Duprat, director del Museo Nacional de Bellas Artes
Sobre fines del siglo XVIII el enigmático Sengai, un monje zen que utilizó el grabado como medio de difusión doctrinaria, expuso en su obra El Universo, compuesto por un triángulo, un círculo y un cuadrado, la idea de que la matemática es el lenguaje secreto de la creación. Proponía así un gran desafío para el arte democrático y popular de la estampa japonesa, hasta entonces ceñido al costumbrismo y el paisajismo. Desarrollada en contrapunto crítico con la caligrafía y el dibujo, atributo de la cultura letrada aristocrática, de características tendientes a la abstracción, la estampa japonesa alcanzaría renombre e influencia mundial por medio de figuras como Hiroshige, Utamaro y el ya icónico Hokusai. Dos siglos más tarde, los grabadores contemporáneos del que fuera el Imperio del Sol Naciente, hoy transformado en un pujante país del ya no tan lejano ni exótico Oriente, recogen en forma explícita aquella aporía de Sengai como una invitación a construir un arte nuevo. Un arte que retoma las tensiones de una nación que vive la dialéctica entre modernidad y tradición como uno de sus componentes cruciales, de cuyo diálogo surgen los rasgos que identifican la imagen potente con que, releída, las imágenes del pasado interpelan al presente.
El Museo Nacional de Bellas Artes tiene el honor de presentar en sus salas la exposición Variaciones y autonomía. Grabados contemporáneos de Japón, curada por Kyoji Takizawa, del Museo de Artes Gráficas de la Ciudad de Machida. A través de 42 estampas realizadas por artistas de los años 70, puede vislumbrarse la impronta de una tradición secular, actualizada mediante la apelación a antiguas técnicas –xilografía, litografía y serigrafía– con las cuales se abordan los temas clásicos del arte universal.
Andrés Duprat, julio 2017