Inauguracion: martes 19 de agosto, 19 a 22hs

A Richard Sturgeon se lo puede describir de muchas maneras, a mí me gusta pensar que es un  descubridor de formas y universos, que nacen a partir de sus características pinceladas, desprolijas y cargadas de energía. Después de años de oficio se podría afirmar que hoy ya no tiene miedo de equivocarse y por eso en sus últimas producciones invita al azar a formar parte de sus trabajos y con gusto admite sorprenderse.

Dejar una huella es un mecanismo ancestral, desde las cuevas de Lascaux hasta Jean-Michel Basquiat existen corrientes que sostienen esta manera de trabajar, entre las cuales se podría pensar al arte abstracto, estilo que durante años “batalló” en contra de la figuración, al Arte Concreto Invención que durante la década de 1940 le dijo no al Nuevo Realismo de Antonio Berni y compañía, mientras que el Arte Pop Estadounidense buscaba establecerse a la par de la maquinaria que el Expresionismo Abstracto había construido a fines de la década del ‘50.

Richard no es ni una cosa ni la otra, oscila y por sobre todo amalgama ambas corrientes generando un cosmos creativo que tiene mucho para decir. Hay una primera lectura que se detecta casi de inmediato y que tiene que ver con el reconocimiento de las figuras, sin embargo hay otra más profunda, que nos obliga a acercarnos para comprender más allá de lo visual y empaparnos de la energía y carga erótica que desprenden sus pinturas.

Richard se desnuda frente a la tela, se permite mutar y cambiar, confundirse o perderse, siempre seguro de lo que está haciendo. A principios de año presentó una serie de óleos sobre papel donde parecía que volvía a coquetear con la figuración, escenarios que nos trasladaban a un día soleado de playa o al China Town. Sin embargo al poco tiempo volvió a inclinarse por la mancha -quizás su gran amor- para declarar con absoluta seguridad ¡acá estoy y soy libre! Todo su ser parece enunciar eso a partir de que comenzó a trabajar en espacios abiertos, rodeado de naturaleza y despojado de todo.

La tela es su compañera de baile mientras quela pincelada coordina cada paso, dando a conocer “paisajes interiores” que crecen en su mente y que producto de una profunda indagación salen a la superficie cada vez más deslumbrantes. Su imaginación no conoce límites y por eso no deja de asombrarnos.

Melisa Boratyn

Biografía

Richard Sturgeon Buenos Aires, 1952
Estudio en los talleres de Aníbal Carreño y Carlos Gorriarena y también asistió a la Academia Americana de Paris, Francia. Participa con su obra en muestras individuales y colectivas desde 1986, en galerías, instituciones y centros culturales. En 1995 tuvo una muestra en el Museo de Arte Moderno y en el 2000 se organizó una muestra antológica en el Centro Cultural Recoleta. Participó en múltiples ediciones de arteBA. Ganó más de 10 premios, entre ellos el Premio Colección Costantini, Fundación Banco Ciudad y Premio OSDE de Pintura. Actualmente expone en ELSI DEL RIO Arte Contemporáneo. Vive y trabaja en Buenos Aires.

Recientemente ha sido homenajeado con el Gran Premio de Honor del Salón Nacional de Pintura 2014