Viamonte 525
Desde el 2 de agosto, se presenta en el Centro Cultural Borges, la muestra "Puentes, puertas y distancias", de los artistas Axel Jaroslavsky y Pedro Roth.
Texto de la curadora, Liliana Olmeda de Flugelman:
En ”La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica” Walter Benjamin analiza los dos nuevos lenguajes del siglo XX, la fotografía y el cine cuya característica principal es la posibilidad de existir en múltiples ejemplares. La irrupción de estas disciplinas en el panorama artístico constituye un hecho que cambiará, entre otras cosas, la difusión de la obra de arte. Benjamin define el aura como la manifestación irrepetible de una lejanía, entendiéndose como una experiencia estética que se da en contacto de la obra original y que le confiere a ésta un carácter inaccesible. Es en estos términos que la reproducción técnica neutraliza esa distancia y acerca la obra al espectador.
Pedro Roth, y Axel Jaroslavsky, fotógrafos y realizadores de cine, han desarrollado sus carreras en el territorio artístico de la fotografía, el cine y del mundo gráfico explorando hasta los límites estos lenguajes. El repertorio de imágenes que han acumulado a lo largo de años de práctica profesional vive en estado puro tanto en sus registros como en su interior y es quizás el capital más valioso que poseen: una determinada manera de mirar, el encuadre al decir de Jaroslavsky, el objeto del deseo en el caso de Roth, voyeurismo sin intervención. En este contexto el vuelco hacia la pintura pudo haber sido un proceso gradual, sin embargo es un paso inexorable. El proceso creativo de ambos artistas difiere tanto en el contenido como en lo formal , sin embargo la larga experiencia detrás de la cuasi camera obscura capturando imágenes los une en una inevitable evolución. Pedro Roth apura los colores desde un automatismo visceral, sus puertas se abren en el ejercicio de dar a luz, no hay bocetos previos. En su cama, donde gusta pintar, le brotan los temas, criaturas, mundos, sus más íntimos anhelos, fiesta de trazos, explosión de colores que nos acercan, en este caso, las puertas que hay que franquear. Por otra parte Jarosvlavsky, fascinado por la creación humana, no oculta su pasión por las obras de ingeniería que inundan los paisajes vividos desde el aire. Puentes que unen, metáfora de la transición. Y es así que experimenta y trabaja como un grabadista con todos los recursos contemporáneos a su mano, yendo una y otra vez sobre su obra, transformándola en algo único e irrepetible. Construye sobre sus tomas con capas de tinta y pintura, utiliza pasteles, manipula el color con el plotter obteniendo nuevas posibilidades expresivas.
Puertas, puentes y distancias es un recorrido por la intimidad de los artistas que nos proponen la búsqueda del aura perdida, un retorno a un tiempo pasado como el evocado por Proust en A la recherche du temps perdu: "...los sitios que hemos conocido no pertenecen tampoco a ese mundo del espacio donde los situamos para mayor facilidad. Y no eran más que una delgada capa, entre otras muchas, de las impresiones que formaban nuestra vida de entonces, el recordar una determinada imagen no es sino echar de menos un determinado instante, y las casas, los caminos, los paseos, desgraciadamente son tan fugitivos como los años.” - Liliana Olmeda de Flugelman.