Celebramos Prilidiano invita a festejar los 200 años del nacimiento de Prilidiano Pueyrredón con la exhibición de un importante conjunto de sus obras, pensarlo como el hombre moderno que fue para su tiempo y, en ese andar, propone una hipótesis interesante y poco visitada: la estrecha relación de sus pinturas con la fotografía. En su propia casa, el Museo Pueyrredón, del 30 de septiembre al 3 de diciembre, con acceso gratuito y el apoyo del Grupo Asegurador La Segunda.
“Hicimos una investigación de un año, muy profunda, bajo la mirada de varios especialistas sobre su obra, su vida, sus cartas, su época y sobre su modo de estar en el mundo. Un trabajo que, desde lo iconográfico, confirma una hipótesis cautivante: cómo Prilidiano se valió de la fotografía para realizar algunas de sus obras. Una disciplina con la que tomó contacto en Europa, que apareció muy de golpe en el siglo XIX y rápidamente se volvió masiva. Vamos a explorar ese vínculo para seguir pensando en ese hombre moderno que tanto nos apasiona”, explicó Eleonora Jaureguiberry, secretaria de Cultura y Ciudad del Municipio de San Isidro, a cargo también de la curaduría de la muestra junto con Cecilia Lebrero y Patricio López Méndez.
Una hipótesis avalada por una investigación que aporta evidencia y datos concretos en el marco de una iniciativa dominada por un montaje celebratorio. Ese será el espíritu de esta muestra temporaria integrada por una treintena de obras, incluidos los catorce retratos de la colección del museo, también incluidos en la investigación iconográfica. Pinturas que representan cabalmente los géneros habituales del pintor: paisajes, retratos, escenas de costumbre, desnudos y caricaturas.
Será una gran oportunidad para ver obras de colecciones privadas que nunca o muy pocas veces fueron exhibidas al público en general, como también importantes trabajos de colecciones públicas. Así, estarán en exhibición el retrato de su padre, Juan Martín de Pueyrredón (Facultad de Derecho), el retrato de Rivadavia (Jockey Club), el autoretrato (Museo Mitre),El alto de San Isidro(Museo Fortabat) y El baño (Museo Nacional de Bellas Artes), además del retrato de Enrique F. Lezica Thompson y el de Antonia Pereyra Arguibel de Iraola, entre otros que pertenecen al Museo Pueyrredón.
Las salas principales y temporarias, las galerías y el atelier, donde se montará Amores contrariados,vinculada con dos novias que lo rechazaron, albergarán esta iniciativa que será una gran oportunidad para acercarse al iniciador de la pintura en el Río de la Plata.
“Prilidiano Pueyrredón ocupa el lugar de precursor, en parte, porque es el primer pintor nativo que tiene la formación necesaria para afrontar las necesidades de esa nueva burguesía porteña de mediados de siglo que, separada de la Confederación, necesitaba retratarse, configurar una nueva imagen y ubicarse en lo más alto de la sociedad”, comentó Cecilia Lebrero, responsable de la gestión de colecciones del museo.
Conjunción perfecta: una ciudad que necesita a un artista y un artista en capacidad de satisfacer esa nueva demanda, que supo trascender su época y aparece reflejado en el impecable catálogo que lleva la firma de Carlos Vertanessian, Gabriel Romero, Laura Malosetti Costa, Roberto Amigo, María Paula Zingoni y Patricio López Méndez, a cargo del diseño de montaje de la muestra. Expertos que desde sus disciplinas ofrecen diversos enfoques sobre las referencias fotográficas usadas por el pintor en muchas de sus obras, y también sobre sus aportes como arquitecto y urbanista.
Para completar la diversidad de miradas, un audiovisual de Guillermo Srodek-Hart que aborda esta hipótesis en opinión del historiador de la fotografía Carlos Vertanessian, y dos artistas contemporáneos: Fausto Amadeo, autor de una instalación móvil, y Tam Muro, que exhibirá fotomontajes de retratos firmados por Prilidiano: del general José Garibaldi pochoclero en el cine de Rafaela y Manuelita Rosas en la estación de subte Pueyrredón a Miguel de Azcuénaga apoyado en la barra del Café Tortoni, entre otros.
“Lo que vamos a ver es el resultado de una investigación exhaustiva que aporta muchísima información sobre Prilidiano, el modo en que trabajan los artistas del siglo XIX y el espíritu de su época. Una gran oportunidad para celebrar a este notable artista desde la casa que habitó, profundizar en su obra, sus afectos, su relación con su paisaje, San Isidro, y comprender que definitivamente -concluyó Jaureguiberry-, por su forma de estar en el mundo, fue un hombre adelantado a su tiempo”.
La muestra podrá visitarse los fines de semana de 14 a 18h y los martes y jueves de 10 a 18hs. Entrada libre y gratuita.