Av. Pedro de Mendoza 1843/ 35
La abstracción y la figuración estilizada se dan la mano en este encuentro. De un lado, los enormes panoramas gestuales de Indij. Del otro, las imágenes totémicas plasmadas en las cerámicas de Alcaína. Con sincera admiración mutua, se baten a duelo, se retroalimentan y reafirman su existencia como realidades estéticas.
La práctica tradicional del arte se suele asociar a la expansión espiritual del individuo, a una búsqueda de plenitud siempre ligada al sujeto. Insertos en un mundo que abisma, los artistas recurren a su trabajo como una necesidad, intentando tomar una bocanada vital de aire cual náufrago al asomar a la superficie del agua. Pero cuando la celebración misma del arte supera los egos y potencia el intercambio, la riqueza es aún mayor. Y eso es lo que ofrecen Patricia Indij y Pedro Alcaina en este cruce de escenarios tan tangibles como inmateriales.
Desde el campo pictórico, Indij abreva en los maestros del esencialismo plástico para componer sus enormes panoramas gestuales. Con fuerza centrípeta, el color implosiona, produce finas capas translúcidas que ordenan el caos aparente del espacio hasta convertirse en delgadísimos vectores arquitectónicos. Y mediante un uso sensible de la luz, subraya el carácter introspectivo de su tarea, que se apoya en una búsqueda intuitiva, casi inconsciente.
Con el lenguaje escultórico como arma, Alcaina configura imágenes totémicas que enraízan en las tradiciones prehispánicas más ancestrales. Desde un chacmool mesoamericano hasta un suplicante de Alamito, más de una matriz primigenia resuena en estas cerámicas esmaltadas que guardan la memoria del fuego. Concavidades y oquedades estructuran su profundidad, a su vez articulada por la alternancia de texturas.
La abstracción y la figuración estilizada se dan la mano en este encuentro, cuando las estructuras antropomorfas de Alcaina danzan frente a los telones cromáticos de Indij, y entre ellos se baten a duelo, se retroalimentan y reafirman su existencia como realidades estéticas.
Lic. Yamila Valeiras
Curadora MBQM