Inauguración: miércoles 2 de noviembre a las 19 hs.

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María Mercedes Reitano
Algo más que un legado

El nombre de Cartier resuena en los pasillos. Su figura no ha sido la de un profesor más. Sus clases, ya míticas, penetraron en el alma y el pensamiento de sus discípulos directos, dilectos e indirectos.
Sus traducciones de textos del Bauhaus, Paul Klee y de la teoría de la Gestalt fueron leídos con asombro y pasión por sus jóvenes alumnos. Ellos, que jamás faltaron a una clase de Visión, supieron traducir cada uno, y según su propia poética, estos preceptos replanteando el espacio plástico y visual.
Hoy, todos ellos grandes artistas, reconocidos internacionalmente, no dejan de evocar, a través de sus obras, su pensar y su sentir aquellas memorables conferencias sobre el color, la forma y el espacio.
Los artistas Ernesto Díaz Larroque Y Luis Tomasello, coinciden en la preocupación por la luz, que es su leit-motiv. Sus obras de gran rigurosidad estructural, se basan en relaciones ortogonales que se alivianan y desmaterializan en una atmósfera lumínica de gran iridiscencia en el caso de Tomasello y a través de transparencias y plenos planos de color en la obra de Diaz Larroque.
Alejandro Puente, César Paternosto y Hugo de Marziani practican desde muy temprano lo que se podría llamar, una abstracción esencial, de una gran sensibilidad. Avanzan con una pintura evocadora de nuestros orígenes que lentamente se va demudando en una geometría ordenadora. Un compromiso ideológico inspirado fuertemente en el espíritu y la noción de espacio ligados a leyendas, historias y arquitectura primeras.
Dalmiro Sirabo, Jorge Pereira, Raul Mazzoni presentan sus obras geométrico/abstractas con una altísima precisión. No existe el espacio de la escena pictórica sino la superficie operativa de una comunión sensible entre el cuadro/objeto/escultórico y el espectador. Convierten cada cuadro en un objeto puro, una imagen armónica, con reglas propias, opuestas por su misma esencia al caos exterior.
César López Osornio y Carlos Pacheco poseen un seguro concepto de la composición. Su gran sentido cromático lo ponen en evidencia a través de la riqueza de texturas y de una sensualidad viva y sutil. Transitan desde una abstracción lírica hacia una geometría más reglada, donde se pone en juego el peso de las pinceladas con el espacio de la tela y el poder sensorial de los colores.

Lejos de encasillarlos en movimientos, corrientes o grupos estos grandes representantes de la geométrica argentina, en sus diversas poéticas, nos remiten con su obra a un nivel sintáctico formal; a la instauración de un orden entre su repertorio material y formal. En todos ellos, la obra, como condensación del pensamiento, acción, gesto, deviene inseparable de la biografía del autor, su autoexpresión más radical.
Si bien estas tendencias se mueven en un estricto esteticismo y virtuosismo, han instaurado, en la historia del arte argentino, ciertos modelos de orden a nivel sintáctico, un orden donde la organización de los elementos del repertorio material no es arbitraria y obedece a decisiones singulares.
Estos artistas miran al mundo y lo sienten vivir y han señalado, y señalan un hito en el desarrollo de la pintura nacional. Sienten su realidad como algo que está frente a ellos y se les muestra precisamente por medio del milagro de la visión. Entre ellos y ese mundo se establece una relación concreta y directa, se crea un campo vivo y lleno de relaciones vibrantes cuyos límites fija naturalmente la mirada.
Indudablemente, la claridad de sus pensamientos fuertemente influenciados por la lectura de Heidegger, entre otros grandes filósofos de la contemporaneidad, sembró en sus almas la infinita búsqueda de la verdad, de lo absoluto, de lo anterior, del origen.
Estos hoy, grandes maestros de la pintura nacional, supieron abrir caminos y explorar otros aspectos de la práctica del arte.
Decía Cartier en el catálogo para una muestra de algunos de estos artistas hacia 1972, “El arte es un camino que siempre está comenzando. Senda que cada cual encuentra y marca en la medida del asombro y la ansiedad…en aumento renovada”

María de las Mercedes Reitano
MACLA