Miguel Rep, con humor y con afecto, se internó con sus dibujos en el complejo mundo del arte. Lo recorrió desde la prehistoria hasta el presente.

¿Cómo se establece el valor de una obra de arte? ¿Éste se origina en la idea, en la innovación, en su calidad o en el precio? ¿Quiénes dicen que una obra de arte es buena? ¿Los críticos, los marchands, otros artistas? ¿Cómo se diferencian unas obras de otras? ¿Cómo se establece el diálogo entre el mundo real y el de la ficción que condensa la obra?

En lugar de organizar esta exposición desde una propuesta cronológica –desde la prehistoria hasta el presente—o geográfica –el arte europeo, el norteamericano, el argentino--, hemos optado por seguir una relación entre las imágenes que nos permite referirnos a la complejidad del mundo del arte. Más que abordar su historia como una sucesión de inventos, elegimos recorrerlo, siempre con una sonrisa, desde las articulaciones de ese universo integrado por artistas, marchands, críticos y por supuesto, por las obras con sus lenguajes específicos.

Se trata de aproximarnos a las imágenes como si se tratara de un mapa que nos lleva de un tema a otro; abordarlas como comentarios sobre los estilos y los géneros del arte, sobre las relaciones entre ficción y realidad, sobre sus temas. Un atlas en el que se visualizan distintos momentos que definen el universo artístico: la inspiración, los materiales del arte, el problema de la firma, los medios de reproducción de las imágenes, la inauguración de las exposiciones, las ventas de las obras, los marchands, los modelos del artista, el crítico, la interpretación, las expectativas de los mecenas. Un mundo de deseos de consagración y un universo de formas.

Lo que uno descubre en este recorrido es el poder del humor para encender el pensamiento crítico. Las sonrisas que nos regala Rep provocan también una distancia, interceptan la aceptación pasiva, introducen la duda, un ángulo distinto para reflexionar sobre cosas acerca de las que no nos interrogábamos. Pero, sobre todo, nos brindan un instante de felicidad.

Andrea Giunta,

 Curadora