J. R. de Velasco 1287, CABA.
"Piezas que giran en torno a lo invisible pero presente, entre la materialidad y su ausencia, son las que expone Mariano Sardón en Souffle.Se podrá visitar a partir del lunes 1 de marzo en Ruth Benzacar Galería de Arte, respetando las medidas de higiene y seguridad. “Durante varios años he trabajado la relación de lo invisible con lo visible de manera transdisciplinar entre la Neurociencia y el Arte. Mi interés en estos procesos ha estado en muchas ocasiones orientado a la complementariedad y oposición binaria1 que son parte de una mismacosa o fenómeno en el Arte y la Ciencia y fuera de ellas.Esta serie de trabajos bajo el nombre de Souffle, resultan de una selección de proyectos que he venido diseñando en diferentes momentos y contextos.El término Soufflelo encontré de casualidad siguiendo notas de Jacques Lacan en París. De pronto noté que diversos trabajos que venia proyectando y desarrollan-do con diferentes temáticas, estaban atravesados de alguna u otra manera por las acepciones de esta palabra.Soufflees un vocablo francés que tiene múltiples significados ademas de so-plo. También es exhalar fuerte, jadear, producir movimiento de aire; soplar para apagar una vela, destruir por una explosión violenta, enviar aire o gas a través de algo, soplar el vidrio para darle forma; susurrar; asombrar; ... entre otras.En todos estos significados está implicado el aire en tanto material invisible y presente.El aire es el complemento de los espacios, ocupa lo que no se ocupa. Nos es dado sin reparar en ello y nos permite ser en la tierra. No lo vemos, pero nos ha-bilita respirar que es condición primordial de la vida. Nacemos y debemos tomar aire por primera vez. Exhalamos el último aliento en la muerte.Es un material informe que bien puede ser metáfora de gran parte de aquello en que no reparamos pero nos sostiene.En todas estas obras se articulan con mayor o menor acento algunas de estas asociaciones tanto metafórica como materialmente.Por otra parte, todas ellas implican a la tecnología de manera visible e invisible. Al igual que el aire, nuestras vidas están embebidas en una tecnósfera ya invis-ible e interdependiente. El éxito de la tecnología de este siglo, podría decirse que radica en no reparar en su existencia, pues está presente en todo con lo que nos atraviesa material y simbólicamente. De modo que la operación de sustracción en estas obras no distingue lo artificial de lo natural. Es en esta zona ambigua entre la forma presente y su complemento ausente, que bien se puede ubicar o implicar el cuerpo. Estas operaciones artísticas desmontan lo humano y lo tecnológico de manera indistinguible con implicancias a veces similares. Como un respirador es parte de nuestros pulmones, como un marcapasos es extensión de nuestro cuerpo." Mariano Sardón