Marta Pérez Temperley y Mariana Semino, dos maneras opuestas de decir casi lo mismo.

A primera vista, las separan las técnicas: una es grabadora, la otra pinta. Una con pocos y escogidos colores, la otra con el color como herramienta fundamental. Una principalmente figurativa, la otra rozando la abstracción.

Sin embargo, hay rasgos en común: Las dos son capaces de convertir en personaje al sujeto de su obra, sea gente, paisajes urbanos, máquinas, hierros oxidados. Y lo hacen eligiendo muy cuidadosamente su enfoque.

Marta es reconocida por sus series de máquinas, en diferentes técnicas de grabado, pinturas, dibujos. Pero lo que le interesa a Marta no parece ser el artilugio en sí, sino los mundos que subyacen : Las máquinas ya no son máquinas, más bien son hierros, texturas, óxidos, materiales modificados por el tiempo, despojados ya de su función original, para ser presentados como presencias. Lo importante no es lo que fueron en origen sino lo que se muestra de ellos. La mirada sensible de la artista que elige un recorte de la imagen para darle una nueva identidad.

Los individuos retratados por Mariana tienen una manera de presentarse muy cercana: Aunque sería fácil pensar que al tratarse de personajes conllevan la expresión en sí mismos, en realidad los protagonistas de sus obras lo son en función del punto de vista con el que están abordados: las posiciones, la vestimenta, la “escenografía” de la obra dice mucho más de ellos que ellos mismos. Los paisajes urbanos, pequeños formatos de espacios solitarios, funcionan igual. No remiten al espacio en sí: remiten a lo que podría suceder o ya ha sucedido en ellos.

Una es grabadora, la otra pintora. Una es bajita, la otra alta. A una le gustan las texturas, a la otra las situaciones. Una tiene penetrantes ojos oscuros y la otra luminosos ojos claros. Una tiene una reconocida trayectoria, la otra regresa de un viaje de muchos años. Pero las une la risa fácil, el buen humor, la mirada atenta, el amor por su trabajo, el respeto por el arte. Las ganas de seguir siempre, la energía a pesar de todo. Son dos luchadoras. Dos amigas.
Dos grandes artistas.

Florencia Salas