Hasta los últimos momentos de su vida corporal en enero de 2015, Leonor Caraballo estuvo creando imágenes. En cierto sentido, no ha parado desde entonces. Sus imágenes han proliferado desde su fallecimiento. Compuesta de dos destacados proyectos, Transitorio / Transience (1998-2000) y Sueños Vivos y Vidas Muertas / Dream Things and Still Lives (2002-2008), esta es la primera exposición de sus fotografías de Buenos Aires.Transitorio fue realizado entre 1998 y 2000, época en la que Leo desarrolló vínculos y amistades dentro de la comunidad LGBTQ de la ciudad, ámbito del cual le atraía lo transitorio, lo efímero y lo inconstante en la identidad social y en la vida misma.
Sueños Vivos y Vidas Muertas comenzó cuando ella dejó Argentina para mudarse  a Nueva York. Regresaba a Buenos Aires con un deseo constante de experimentar una ciudad cuyas pretensiones, según ella, se estaban descascarando materialmente y psicológicamente. Aquí combinó su mirada para el detalle taxonómico, las pequeñas formas en que la vida se organiza y reorganiza por medio de las cosas, con su inmensa apertura hacia las personas, los cuerpos y sus partes - una preocupación tan argentina dada la historia del país.“La mirada se detiene en el momento en el que el ojo indica haber encontrado el sustantivo adecuado a la intención de la mente. La gramática visual de Leonor es una oración del espíritu.”  Renato Rita SXXI