Humboldt 1478
- Tipo: Individuo, sujeto. Pieza de metal en que está realzada una letra.
Comportarse con valentía o decisión.
- Gráfico: De la escritura o la imprenta o relativo a ellas. Claro, descriptivo, expresivo.
- Tipográfico: Técnica de impresión mediante formas que contienen en relieve los tipos que, una vez entintados, se aplican por presión sobre el papel.
Juan Carlos Romero representa el arte conceptual que no se ha adormilado.
Siempre atento, siempre activo. Constante y en la brecha.
Su obra no puede ser abarcada cabalmente sin sumergirse en la profusa producción de los afiches tipográficos que ha venido creando ininterrumpidamente desde los tempranos años 70 del siglo XX.
La clase de afiches tipográficos que vemos usualmente en las calles, utilizados como forma de publicidad de bajo costo y, normalmente, de interpelación efectista. (Promoción de cantantes, bailantas, etc.)
No es de extrañar, entonces, que siendo conocido el particular interés que Romero siente por las modalidades creativas que se valen de técnicas de producción en serie y posibilidades de difusión directa, haya recurrido a este tipo de afiches como herramienta de transmisión de ideas.
Es que esta instrumentación le permite presentar conceptos de poesía visual de manera engañosamente simplista, con el objetivo de que el perceptor mute en un “espectador-actor” que no pierda su individualidad, pero que se vea instado a reflexionar sobre las complejidades propias de la dinámica estructural de la sociedad.
En ese contexto, el valor estético de estos afiches es subsidiario de su significación filosófica y social. Una forma de transmutación del lenguaje publicitario en una forma de expresión que no buscan vender nada sino incidir sobre el pensamiento adocenado.
Pero el proceso artístico recién comienza ahí, pues Juan Carlos ensambla esas piezas en acciones de pegatinas públicas, a la manera de verdaderas “performance” meticulosamente documentadas, que acoplan a estos impresos a un “sistema” que los dota del marco que completa su sentido.
Así, conforme el más común empleo de los afiches tipográficos, como es el pegado repetitivo en paredes y cercos, (pero también en museos y centros culturales) son re-significados mediante su integración, no solo con las otras partes del conjunto, sino con el entorno elegido por el artista.
Un mecanismo que resulta altamente idóneo para revalidar el aura de estos instrumentos de expresión artística, pensados para acercar conceptos al mayor universo posible, en procura de transformar la vida cotidiana a través de procesos de abstracción que deriven en la génesis de nuevas sensibilidades.
Apropiación, signo lingüístico y participación pueden considerarse los elementos más esenciales utilizados por Romero para componer cada uno de estas obras.
La utilización de textos extraídos de variadas fuentes, responde a una estrategia artística (y una trayectoria singularmente coherente) abocada a hacer evidente lo subliminal, lo olvidado, lo común y corriente; resaltándonos la verdadera relación de esos textos con nosotros y el mundo.
Temas a los que Heidegger hubiera definido como proclives a “ocultarse en la luz” (la violencia, la desigualdad, la intolerancia, etc.) y que Romero planta ahí para que advirtamos que son cuestiones que deberíamos afrontar y resolver.
En suma, partiendo de un marco teórico que comporta una ruptura entre el plano lingüístico y el plano del mundo externo, busca que la participación y compromiso del perceptor llene esa ruptura con una impresión mental (visibilidad) que es, precisamente, la razón de ser del arte de Juan Carlos Romero.
En cuanto a “Violencia”, el más paradigmático tema abordado por éste artista (CAyC (1) 1973), la ruptura antes señalada resulta especialmente substancial por tratarse de la violencia sistémica, cuyo trasfondo nos resulta generalmente invisible. Sobre todo para una sociedad educada en el consumo y alienada por “espectáculos cotidianos que solo funcionan como un entretenimiento idéntico al histórico circo romano” (2).
Hugo F. Romero
(1) CAyC, Centro de Arte y Comunicación, Buenos Aires, Argentina.
(2) Juan Carlos Romero, Página 12, con motivo de la muestra Violencia en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de Buenos Aires, Marzo 2000.