Vigil Gonzales
Av. Roque Sáenz Peña 628, piso 4
CABA

Cierto día, cuando un joven caminaba por un jardín, escuchó una voz que en susurros lo llamaba. Al acercarse, descubrió entre la maleza una radiante flor que, en el centro de sí, tenía una boca de gruesos labios. Cautivado por su belleza, se acercó cada vez más hacia ella hasta besarla. Sin poder contenerse, masticó sus pétalos y cayó en un sueño profundo.
Despertó cuando caía la tarde, echado sobre la grama fresca. A su alrededor, un grupo de hombres le daba la bienvenida a un jardín similar al conocido, pero más voluptuoso, donde rebosaba vida en cada rincón. Lo levantaron y lo llevaron hasta una hondonada, donde se tendieron. Para ellos, aquella noche llegó con la fusión.
El tono encantador de una fábula para adultos traduce el sentimiento visceral del anhelo de fusión. Fábula nocturna narra una circunstancia tan humana como mitológica, que sucede en una dimensión de luces neón y bioluminiscencia. Como en los ritos de iniciación, donde los jóvenes varones de una comunidad sortean los límites eróticos de un juego violento, las obras de José Pedro Godoy también oscilan en las cualidades ambivalentes del erotismo: lo venusino y lo marcial.
La virtud técnica y artesanal que el artista emplea en el medio pictórico le permite llevar su riqueza imaginativa al lienzo. Así, encuentra la manera de comunicarse con el inconsciente del espectador, compartiendo de manera visual -sin ser verbal o cartesiano- preguntas propias de la fantasía: ¿la naturaleza se comunica con nosotros, induce alguno de nuestro comportamientos?
El interés por el estudio del comportamiento humano y sus mutaciones conduce al artista a visitar ciertos estudios de la antropología clásica, como los de Georges Bataille sobre las pinturas rupestres. En el pensamiento primario de lo divino, las fuerzas de la naturaleza se entremezclan con las cualidades homínidas, dando lugar a las yuxtaposiciones que podemos leer en los teriántropos, seres que combinan la morfología animal y la humana. En los estudios de Bataille se analiza la representación de hombres que al morir transitan una erección, traduciendo una relación estrecha entre el erotismo y el rito de pasaje.
La tradición y la cultura homoerótica, desde la que el artista contribuye de manera situada, subvierte la masculinidad para ablandarla y volverla conmovible. Diversas referencias contribuyen a constituir la atmósfera en la que palpita el mundo visual de Godoy: se trata de la literatura de Manuel Puig, donde Pubis angelical (1979) inspira tanta ternura como terror, y las obras de Jean Cocteau o Jean Genet. Sus flores animadas citan al film Piel de asno (1970) del director Jacques Demy, basado en un cuento de hadas francés y, esquivando todo recorte temporal, su arco de referencias incluye a cineastas contemporáneos como Yann González.
Ricos en simbolismo, los relatos funcionan como un espejo que nos acerca de manera legible las experiencias que la psique transita internamente: en ese punto, la fantasía es completamente real. Como en la guía sobre el arte de perderse de Solnit, Fábula nocturna nos recuerda que cada día y cada noche una voluntad estremecedora y desconocida se comunica; y que es el ser individual el que puede reconocer su propio mito rector entramado colectivamente, actualizarlo e ingresar así en el área vital donde se revelan las fuerzas del propio interior.
Fábula nocturna de José Pedro Godoy se podrá visitar desde el 04 de abril hasta el 09 de mayo en Vigil Gonzales, Av. Roque Sáenz Peña 628, piso 4, CABA
Horarios de visita: Miércoles a viernes de 3 a 7 pm
Entrada libre y gratuita