UCA, Pabellón de las Bellas Artes
Alicia M. de Justo 1300, PB
“El compromiso emocional de Canale, con el proceso de crear una muestra que represente su preocupación interior respecto al sufrimiento y realidad de muchos, lo lleva a exponer la autenticidad de la experiencia del hambre, desde el desvelo de ver sufrir a otros”, dice Cavanagh. Y agrega: “El arte conceptual es su vocabulario para afirmar consternaciones y angustias que abarcan a hombres y mujeres, de toda la humanidad. Las obras implantan con metáforas, un sentimiento perturbador de dicha tragedia humana, que el artista proclama sin escollos”.
Por su parte, el artista expresa: “Los objetos que componen esta muestra surgieron naturalmente de la intención de dar forma a un concepto: el hambre, penoso fantasma que se hace cuerpo en el que lo sufre. A diferencia del personaje de Kafka, que se lo auto impone como la única manera de lograr una identidad que, paradójicamente, lo hará desaparecer en su intento; nuestro artista del hambre persigue una conciencia que se escabulle en el horror que produce, que deja a la vista las condiciones extremas de la desigualdad y que abarca, además del hambre físico, también el hambre de equidad, que se niega en el egoísmo y se destroza en el endiosamiento de la mercancía y el culto de la frivolidad”.
“La mano, sublime manifestación del ser, es protagonista en esta muestra/instalación –precisa la curadora-. Canale la reproduce en esculturas donde una mano sale al encuentro de la otra, en un gesto suave pero resistiendo su búsqueda de comida, en platos de color negro, que aluden a su falta. Las manos en exposición, reflejan una gran delicadeza, pero a su vez dan imagen a las emociones que se viven, de diferentes maneras, en sus sentimientos de estar sumisas al hambre. Manos que simbolizan el poder que esa carencia de pan tiene sobre ellas, y ponen al descubierto que esa búsqueda, ese pedido de alimento, nunca llega, o no esta a su alcance.
Al indagar en las razones que impulsan esta muestra, Canale expresa: “Esta injusticia de carácter planetario, silencioso genocidio integrado como natural, es la validación de la diferencia del tener y no del ser. (…) Ubicar la igualdad como algo a obtener a partir de la desigualdad, es una falacia. La igualdad de oportunidades es un derecho, y su incumplimiento, riesgosa deuda social. El arte incluido”.
Y termina: “Poco sabemos los artistas de nuestras obras. Hijas del hambre cultural, son mensajes en una botella, flotando en el pavoroso océano de la realidad. Viajando hacia un destinatario ignoto, en su desigual travesía.
El artista
Jorge Canale es arquitecto y dirige un estudio de diseño en el campo de la imagen y la comunicación empresaria. Consagrado a su profesión, inició su experiencia e investigaciones como artista visual en la privacidad de sus talleres, exponiendo du obra recién a partir de 2005. En la Argentina, sus obras han sido expuestas en el Centro Cultural Recoleta, galería Loreto Arenas, galería Sara García Uriburu, galería Daniel Mamán y el Museo Nacional de Bellas Artes de Neuquén.
Fuera del país, su proyección es muy vasta pues entre 2007 y 2014 realizó siete exposiciones en el sudeste de Asia, en el Shakir Ali Museum de Pakistán, la Galería Nacional de Indonesia y el Ayala Museum de Filipinas, y en diversas galerías privadas de la región. Además, recientemente ha expuesto en el World Art Museum en el evento multicultural Meet In Beijing, de China, invitado por el Ministerio de Cultura de ese país.
Como arquitecto y diseñador, es miembro de la Sociedad Central de Arquitectos (SCA) y del American Institute of Graphic Art (AIGA). Muchos de sus trabajos han sido publicados en medios nacionales e internacionales especializados, tales como Graphis Anual, de Suiza, Idea, de Japón, y Modern Publicity, de Gran Bretaña, entre otros.