Galería Cott
El jueves 15 de junio se llevará a cabo la inauguración de la exposición "Pulsión de sombra y luz" en la galería Cott (Juncal 3575 2do A). Esta instalación, realizada por Andrés Paredes, artista plástico y diseñador gráfico oriundo de Apóstoles, retrata el espíritu de la selva misionera a través de su propia historia y la de sus ancestros.
La muestra, curada por Agustina Rinaldi, reúne una serie de paneles móviles. Cada uno de ellos presenta una cara pintada sobre fondo oscuro y la otra sobre fondo blanco con dibujos de una exuberante vegetación, aludiendo tanto a la luz como a la oscuridad. Los paneles están equipados con ruedas industriales que permiten que cambien de forma a lo largo de los días, generando una dinámica en su ubicación.
"Quienes se ubiquen en el centro de esta estructura viajarán a las profundidades del artista, donde habitan sus recuerdos, deseos y sueños en la oscuridad (predominando el color negro). Quienes se atrevan a caminar por los bordes vivenciarán la expansión total tras el cambio, la luz (predominando el color blanco)", explica Rinaldi.
Es importante destacar que el conjunto de estos paneles conforma un contenedor que podría interpretarse como un huevo o la mente del artista, dos figuras que representan la potencialidad de la creación, añade la curadora.
Esta estructura principal dialoga con dos vitrinas que contienen objetos inmóviles, los cuales serán activados por performers durante la inauguración. Tanto la instalación como las vitrinas establecen un diálogo con una cuarta pieza pendular que cuelga del techo. Dicha pieza está compuesta por diversas materialidades como telas, cadenas y lazos, las cuales comienzan a danzar al ritmo de los visitantes.
Cada elemento de la instalación está conformado por la hibridación de materiales encontrados en la naturaleza (que nos remontan a la selva misionera, lugar de origen del artista) y materiales industriales propios de la ciudad donde reside en la actualidad. En "Pulsión de sombra y luz", Paredes logra fusionar sus dos mundos para crear uno nuevo, nunca antes visto, que envolverá a aquellos dispuestos a transmutar.
"Pulsión de sombra y luz" marca el comienzo de una nueva transformación del artista. Desde sus primeras obras de troncos huecos y papeles calados, que abordan la deforestación y la desaparición de la naturaleza, hasta sus mariposas disecadas inspiradas en los vanitas que florecieron durante el período del barroco, el universo de Paredes está impregnado de la historia familiar en paisajes de las antiguas misiones jesuíticas. Así como en su exposición anterior, "Barro Memorioso", presentada en el Centro Cultural Recoleta, Paredes nos sumergía en una arqueología de recuerdos a través de una instalación multisensorial de barro con mariposas disecadas. Con "Pulsión de sombra y luz", el artista da un paso más allá.
Paredes invita al espectador a convertirse en un peregrino sumergido en un laberinto de luces y sombras. Quizás en sintonía con la filosofía budista, cuyo objetivo es alcanzar el "Satori" o la iluminación, nos invita a recorrer un camino de oscuridades e ignorancia en una batalla entre el bien y el mal, en una obra que nos recuerda que no se puede vivir en este plano siendo únicamente luz u oscuridad.
"Los invitados se sumergirán en el mundo interior que Andrés Paredes se atrevió a exteriorizar. A diferencia de sus exhibiciones anteriores, en las cuales imitaba una naturaleza ya conocida, en esta ocasión construyó una propia, una naturalidad artificial que refleja lo que habita en lo más profundo de su ser", concluye la curadora.