Con sonorización de Laura Novoa

Se existe a partir de una partícula anónima. ¿De dónde le llegó a ella el espíritu para sobreponerse a la ignominia del ser? En este proceso de transformación de la materia Inés White evade su fotografía de la escala espacio-temporal humana y en otra dimensión demuestrala posibilidad única que tiene el universo de ser objetivado a través de la conciencia.Espacio y materia no se hallan separados sino interrelacionados. El organismo es un proceso dinámico “de” y “en”  energía. La materia transmuta energía. El arte fotográfico de White captura ese instante en quehay un tiempo, una materia y un espacio que han modelado toda la conciencia humana hacia un comportamiento que lo defendiera de su angustia existencial y de la incomprendida metamorfosis del universo.

A la distancia el universo se nos antoja predecible, pero en realidad hay escalas con mayor fugacidad en todo el cosmos, regiones que se desvían de su estado en tiempos cortos. La fotografía de White demuestra que si obtuviésemos un mapa espacio-temporal de los organismos veríamos una danza biológica de partículas las que no dejan de crearse, destruirse y transformarse.  En este nivel de comprensión de la realidad, la ciencia y la metafísica se superponen, en una suerte de relaciones cercanas y complejas.Sin este juego de la energía no seríamos lo que somos, un hombre, esa materialidad de los átomos que un día se hizo un ser vivo en forma sorprendente e ignorada. La fotografía de Inés White abre una puerta en que el hombre contempla su propio misterio.

Jorge C. Trainini