Brasil 301, San Telmo
Inauguración: viernes 28 de septiembre a las 19:00 hs.
Un universo de rouge, pañuelos y frivolidades con infusiones, en colores rosados como decorados decadentes de un dulce que no llega a la categoría de bombón.
Este universo decorativo, supuestamente poblado de conversaciones superfluas y sin interés al que no pocas veces se ha confinado a la mujer, si lo miramos en profundidad, descubriremos que tras la apariencia engañosa y naif de petit four se esconde lo irónico: ese material en apariencia endeble con el que las artistas se sumergen en sus obras, provoca e intimida al espectador, lo sume en un sueño de relativa inocencia.
Marina Sábato pinta criaturas y mujeres con las que urde una mitología propia, criaturas y mujeres que a veces se extravían en la aparente inocencia del color rosa, en la que aparece agazaparse algo que no se revela del todo.
En los retratos de Iara Kaumann Madelaire hay crudeza. En ellos, la desnudez se eleva a la categoría de metáfora y se expone una realidad terrible, inminente, maldita. Como las de ciertos franceses, sus obras son gérmenes del mal.
La desnudez, insinuada en algunas de las mujeres de Mónica Prior y explícita en otras, es en realidad el deseo de provocar, de desafiar. En sus cuadros, el Oriente parece representar lo incógnito, lo inexplorado.
En Petit four se conjugan las distintas caras de un universo femenino singular en el que habitan sin contraponerse la desnudez, la crueldad y la inocencia.