El artista Wassily Kandinsky  a principios del siglo XX formuló su teoría acerca de los efectos de los colores sobre la percepción del arte y su influencia sobre el cuerpo y el alma. Aún más interesante es la alusión que efectuara, junto con el músico Scriabin, acerca del sonido de los colores , que llegan a provocar una oscilación del alma o una "resonancia interior". En esta línea hemos convocado a Hilda Marinsalta y Sofía Nordmann, dos artistas que a través de la policromía seducen e impactan al espectador convocándolo a percibir y a explorar sus obras más allá de lo visual. Pues, como ya sugería Merleau Ponty, la percepción propiamente dicha a la que invita el arte, o cierto arte, involucra todo el cuerpo y, agreguemos, todo nuestro ser.

En el caso de Hilda Marinsalta, nacida en Mar del Plata, es innegable que el agua forma parte de su ser vital. Adentrándose en sus profundidades, se arriesga como buena nadadora a bañarlo de vibrantes tonalidades que se metamorfosean constantemente. Las ondulaciones y sinuosidades de las aguas de Marinsalta nos remiten tanto a los cuerpos que siguen la acuosa fluidez como, por momentos, a esa vertiente más íntima e incesante de lo inconsciente, tan inasible pero presente.

Los papeles de Sofía Nordmann, argentina residente en Alemania, funcionan como portadores multifacéticos de información, tanto intelectual como emocional.  La artista utiliza hojas de papel con frases que ella misma escribe y luego recorta y arma , en este caso incluyendo textos filosóficos, quizás porque la filosofía es el único saber que se funda desde cero. Fragmentos provocativos que dialogan o se contradicen; en definitiva, transmutación y devenir puro, símbolo de nuestra existencia y su fluir permanente.

Curaduría: SYLVIE NANTE

La muestra se podrá visitar desde el 05 de septiembre a las 19hs hasta el 25 de septiembre de 2024 en FUNDACIÓN VOCACIÓN HUMANA, ARAOZ 1942, PALERMO.

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