Se inaugurará la exposición de la escultora Gabriela Heras, El equilibrio en juego, en el Centro Municipal de Arte (CMD). En la sala naranja de la planta baja se podrá ver un vasto conjunto de obras de los últimos quince años, entre instalaciones, objetos, esculturas y dibujos. 

"El equilibrio, su búsqueda, persistencia, trascendencia. La obra de Gabriela Heras lo define desde las fuerzas en tensión, las direccionalidades, la materia, el color para referirse también a la comunicación, la libertad, la mirada. El equilibrio como instante atravesado por la posibilidad, siempre en acecho, de desvanecerse poco después. Sus esculturas, objetos e instalaciones están, asimismo, animados por el juego y lo fantástico. La percepción y el sentido común se ponen en jaque para ampliarse.", destaca Laura Casanovas, curadora de la muestra.

La artista obtuvo, entre otras, las siguientes distinciones: Salón Nacional de Artes Visuales, Premio a la Segunda Mejor Obra Escultura (2019); Seleccionada Premio Trabucco de Escultura por la Academia Nacional de Bellas Artes (2017); Salón Municipal Manuel Belgrano, Primer Premio de Escultura (2015), CABA; Salón Nacional de Bellas Artes, Primer Premio de Escultura (2014). Docente e investigadora en Artes Visuales, las obras de Heras despliegan un imaginario visual y perceptivo donde la geometría de líneas puras, la expansión de la escala de lo cotidiano y la indagación del color no sólo refieren al lenguaje del arte, sino que también abordan cuestiones fundamentales del mundo que nos rodea.

El equilibrio en juego

El equilibrio, su búsqueda, persistencia, trascendencia. La obra de Gabriela Heras lo define desde las fuerzas en tensión, las direccionalidades, la materia, el color para referirse también a la comunicación, la libertad, la mirada. El equilibrio como instante atravesado por la posibilidad, siempre en acecho, de desvanecerse poco después. Sus esculturas, objetos e instalaciones están, asimismo, animados por el juego y lo fantástico. La percepción y el sentido común se ponen en jaque para ampliarse. Nos debemos acercar para ver qué descubren las escultóricas mirillas y cerraduras con circular movimiento; nos preguntamos por la ausencia del equilibrista en los lumínicos trapecios, cuyas alturas desafían la gravedad; rodeamos las coloridas piezas de la Payana con la tentación de levantarlas.   La materialidad funciona a manera de trampantojo volviéndose férreo metal lo que es delgada madera y los cromáticos fluidos —con aires de alquimia— una hipotética desmaterialización de lo sólido hacia la generación de nuevas luces y sombras. Envueltas en la apariencia de una geometría de formas y volúmenes lisos y colores planos, las producciones de Heras impactan en el cuerpo. Hasta detenerlo frente a la señalética urbana de prismas, que impiden el paso, mientras algunos de ellos se rebelan al diferenciarse por tonalidad. Lo bajo y lo alto, lo caído y lo elevado se suceden como coordenadas cambiantes proponiendo variados puntos de vista. El péndulo se yergue en su delicada y precisa naturaleza oscilante. En tanto, el contundente nivel tal vez salga en auxilio para estabilizar un horizonte conmovido en busca de vital equilibrio

Laura Casanovas

La muestra se podrá visitar desde el sábado 8 de junio, a las 19.30 hs, hasta el 6 de julio, de martes a sábados de 10 a 20 hs en Centro Municipal de Arte (CMD), San Martín 797 (Avellaneda). 

Entrada libre y gratuita.