Inauguración: miércoles 16 de abril – 19:00 hs.

Horario de visita: lunes a viernes de 11 a 19 hs.

Entrada libre y gratuita

En esta muestra presentamos, juntas, las obras disímiles de Luis Felipe Noé y Enio Iommi. Esto es la primera vez que se hace. En Pasaje 17 creemos que cuestionar el arte es nuestra responsabilidad. La escena del arte argentino está inundada de artista emergentes; es necesario que estas obras nuevas dialoguen con las obras de sus predecesores, quienes establecieron las bases de la producción actual.

Pero no queríamos hacer una exhibición retrospectiva más. Le propusimos a Rodrigo Alonso trabajar en torno a la producción artística de estos dos grandes maestros, porque Rodrigo además de ser un gran curador, se desempeña como docente y formador de nuevas generaciones. Alonso nos presenta un eje conceptual nuevo y poco explorado respecto a las obras de ambos artistas: el concepto de la duda como fenómeno movilizador.

Galería de Arte Pasaje 17

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La Sombra de la duda

Rodrigo Alonso

     “A primera vista, no hay un motivo especial para reunir a Enio Iommi y Luis Felipe Noé en una exposición. A pesar de ser artistas de una generación cercana, sus obras e historias no presentan muchos puntos en común. Sus carreras corren paralelas pero sus problemas plásticos no son los mismos ni ven el arte de la misma manera ¿Qué interés podría tener hacerlos convivir?

El eje conceptual deLa sombra de la dudano es estrictamente artístico. Se encuentra, más bien, en cierto recorrido que estos artistas realizan, y en particular, en un sentimiento que ambos enfrentan en un determinado momento de su carrera: la duda. Seguramente todo artista arriba a este instante de vacilación, pero en el caso de Iommi y Noé su aparición provoca la reformulación de toda su práctica artística en el momento mismo en que ésta es exitosa. Tras argumentar la necesidad de “asumir el caos” social en términos plásticos (en el libroAntiestética, 1965), Noé deja la pintura que lo había destacado por muchos años; más tarde la retoma incorporando el espacio real. Iommi deja atrás su pasado constructivo luego de la exposiciónAdiós a una época(1977) e inicia una producción en una línea opuesta a aquella que le aseguraba la consagración.

Otros dos elementos abonan el cruce productivo de estos autores: que los dos se mantienen fieles a un medio artístico, y que se preocupan por comprender la situación de la plástica nacional en el contexto de las particularidades históricas y políticas de nuestro territorio. Noé es un apasionado de la historia argentina; Iommi toma inspiración del lunfardo, de los dichos populares, de esa “sabiduría” que al mismo tiempo nos retrata y nos expone con crudeza.”

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LUIS  FELIPE  NOÉ
Nace en Buenos Aires en 1933. Estudia en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, y en simultáneo asiste a un taller de pintura con Horario Butler. Más tarde continúa su formación de manera autodidacta.
En 1955 ingresa como periodista al diario El Mundo. Al año siguiente, comienza a ejercer la crítica de arte en la misma publicación, y en 1959 ingresa al diario La Prensa, empleo que abandona dos años más tarde cuando realiza su primer viaje a Europa.
En 1959 realiza su primera exposición individual. Un año más tarde, integra la Primera exposición internacional de arte moderno. Argentina 1960, en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, y comparte un taller con Alberto Greco y Rómulo Macció. En 1961 presenta en la galería Bonino su Serie Federal que le vale los elogios de la crítica y el público.
Ese mismo año, participa de la exhibición Otra figuración (Salón Peuser, 1961), junto a Rómulo Macció, Ernesto Deira, Jorge de la Vega, Carolina Muchnik y Sameer Makarius. Desde entonces, los cuatro primeros pasan a conformar el grupo conocido como neofiguración que expone de manera conjunta hasta 1965.
 
En 1963 gana el Premio Nacional de Pintura del Instituto Torcuato Di Tella y al año siguiente viaja a Nueva York. En 1965 obtiene la Beca Guggenheim y vuelve a esta ciudad, donde permanece hasta 1968. En medio de los dos viajes, realiza la exposición Noé + experiencias colectivas (1965) en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, en la que presenta obras en colaboración con artistas invitados. Este mismo año publica Antiestética (Ediciones Van Riel, 1965).
Tras una exhibición en la galería Bonino de Nueva York en 1966 decide abandonar la pintura, y realiza experiencias con espejos. A su regreso en Buenos Aires inaugura Liquidación por cambio de ramo. Saldos, en la galería Carmen Waugh, y abre el Bar Baro junto a unos amigos. Su negativa a pintar se prolonga hasta 1975.
Luego del golpe militar de 1976 abandona el país y se instala en Francia hasta 1987. En 1984 participa de la Bienal de La Habana y en 1985 forma parte del Núcleo Histórico de la Bienal de San Pablo con sus compañeros de Otra figuración.
A su regreso a Buenos Aires, realiza una muestra retrospectiva en el Museo Sívori y una exposición de obras recientes en la galería Ruth Benzacar. En 1988 se publica un libro sobre su obra con textos de Mercedes Casanegra. En 1991, el Centro Cultural Recoleta inaugura la muestra antológica Otra figuración 1961-1991. En 1995, el Museo Nacional de Bellas Artes dedica una retrospectiva a su carrera artística que se exhibe al año siguiente en el Palacio Nacional de las Bellas Artes de la ciudad de México D.F.
En los años siguientes se multiplican las exposiciones y los reconocimientos. En 1997 obtiene el Gran Premio del Fondo Nacional de las Artes, y en 2002 el Premio Konex de Platino. En 2007 es declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires, y dos años más tarde es nombrado representante argentino para la 53º Bienal de Venecia (2009). En simultáneo, realiza muestras en numerosas instituciones del mundo.
En 2010, integra la exhibición Nueva figuración 1961-1965. Deira, Macció, Noé, de la Vega. El estallido de la pintura, con la que el Museo Nacional de Bellas Artes se suma a los festejos del bicentenario de la República Argentina.
Vive y trabaja en Buenos Aires.

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ENIO IOMMI
Nace en Rosario en 1926. Es hijo del escultor Santiago Girola, y hermano Claudio Girola, también escultor. Aprende a realizar estatuas funerarias y decorativas con su padre, y toma clases de dibujo con Enrico Forni.
En 1939 se traslada con su familia a Buenos Aires. Al año siguiente frecuenta el Taller de La Boca, donde trabajan su hermano, Alfredo Hlito y Eduardo Jonquieres, y asiste a reuniones con Edgar Bayley, Tomás Maldonado, Raúl Lozza, LidyPrati y Hlito en el Café Politeama.
En 1945 realiza su primera escultura concreta, Direcciones opuestas, e integra la Asociación Arte Concreto-Invención, con quienes expone hasta 1948. Suscribe el Manifiesto Invencionista. Participa de los Salones de Arte Nuevo y en el III Salón Réalités Nouvelles de París de 1948. En 1950 expone con Hlito y Maldonado en la última muestra de Arte Concreto-Invención realizada en el Instituto de Arte Moderno. Tras esta exposición abandona sus esculturas lineales e introduce las formas circulares concéntricas que marcan un segundo período en su trabajo.
A instancias de Aldo Pellegrini, integra el Grupo de Artistas Modernos de la Argentina (1952) y comienza a dedicarse a la enseñanza. En forma paralela, trabaja en la realización de decoraciones con el arquitecto Hermann Loos, actividad que continúa hasta 1987.
 
Inaugura su primera exposición individual en la galería Pizarro en 1958; muestra que lo ubica como uno de los artistas más importantes de la época. Su segunda exhibición individual presentada en la galería Bonino en 1961 termina de consagrarlo. Tras ellas, expone en el Museo Nacional de Bellas Artes y en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro.
En 1969 viaja a Italia y los Estados Unidos. Al año siguiente realiza una intervención en la Plaza Rubén Darío en el marco de una exposición organizada por el Centro de Arte y Comunicación (CAYC), y en 1971 integra, junto a Libero Badii, Horacio Coll, Alberto Heredia y Aldo Paparella, la exhibición El artista y el mundo del consumo, donde presenta una instalación. Cuatro años más tarde es incorporado como Académico de Número a la Academia Nacional de Bellas Artes.
En 1977 comienza una tercera etapa en su carrera con la inauguración de Adiós a una época. 1948-1977 al 2000 (Galería del Retiro). Trabaja con elementos rústicos, tomados de desechos pero elegidos por sus posibilidades formales. En 1979 incorpora adoquines de las calles, y dos años después utiliza el alambre como eje de sus obras. Durante la década del ochenta estos elementos son los protagonistas de su producción, mientras realiza numerosas exposiciones individuales en galerías de Buenos Aires.
En El espacio como forma (Galería Ruth Benzacar, 1997), presenta un conjunto de utensilios domésticos desarticulados que inician una nueva línea de trabajo basada en el análisis estructural de objetos cotidianos. Dos años después inaugura Mis utopías vs. la realidad (1999) en la misma galería, recibe el Premio Leonardo a la trayectoria artística y renuncia a la Academia Nacional de Bellas Artes por desacuerdos con la conducción.
En 2001 comienza una nueva etapa basada en el ensamblaje de objetos vulgares organizados en formas absurdas y humorísticas, que reniega de la “pureza” de sus años anteriores. En 2001 y 2010 el Centro Cultural Recoleta organiza retrospectivas de sus trabajos. Mientras tanto, se multiplican sus exposiciones antológicas en museos de la Argentina y el mundo.
Fallece en Buenos Aires en 2013.