Horario: de miércoles a viernes de 9 a 19 hs., y sábados, domingos y feriados de 12 a 19 hs.

Estaciones, del destacado fotógrafo Javier Hinojosa, ofrece un inolvidable recorrido por la geografía y la cultura mexicanas
El sábado 17 de diciembre, a las 12.30, se inaugura en el Museo de Arte Tigre la exposición Estaciones, del destacado fotógrafo mexicano Javier Hinojosa, quien ha dedicado los últimos 30 años al registro de restos arqueológicos y áreas naturales protegidas de su país en memorables imágenes que lo han convertido en un autor de referencia en Latinoamérica.
La muestra está integrada por 88 fotografías que tienen un elemento unificador: la naturaleza, principal protagonista de sus fotografías. Es una sorprendente colección de imágenes que permiten al espectador hacer un memorable recorrido por el territorio mexicano.
Javier Hinojosa nació en la ciudad de México en 1956 y estudió cinematografía y arte en la Universidad Autónoma de México y en el Instituto Nacional de Bellas Artes. En 1981 expuso por primera vez y lleva realizadas 30 muestras individuales y más de 60 colectivas en su país y en el exterior.
Ha publicado 7 libros de fotografías y sus imágenes ilustran más de 100 publicaciones sobre el arte y la cultura mexicanos.

La Naturaleza amenazada
A propósito de esta muestra, producida por la Casa América Catalunya de Barcelona, dijo el autor: “Trabajo de manera intuitiva, así han ido apareciendo los núcleos temáticos de la obra. El planteamiento formal no está centrado en el paisaje, pensaría más bien que busca los paisajes dentro del paisaje. Hay una constante búsqueda de la simplicidad, de expresar lo más de lo menos pero inevitablemente hay una exaltación de la majestuosidad, esa es la realidad en nuestros países”.
Por su parte, el escritor Juan Villoro expresó: “Hinojosa se resiste a celebrar la naturaleza como un retratista de calendarios. No es un cazador de fotogénicos crepúsculos ni enternecedores pajaritos. (…) Resalta el poderío que el mundo tiene al margen de nosotros. Si acaso se incluye en ese entrono, lo hace en calidad de sombra: retrata su silueta alargada en el suelo. En su meditación del paisaje, Javier Hinojosa revela que lo más inquietante de ese sitio es que alguien haya estado ahí. Remoto, entregado a sí mismo, el territorio es perfecto. ¿Vale la pena intervenirlo? La fotografía anuncia que lo otro, lo ajeno, puede llegar ahí. En cierta forma, es la primera señal de la amenaza.”
Al margen de sus importantes valores artísticos, la fotografía de Javier Hinojosa es, sin duda, un inestimable instrumento para dar a conocer la fragilidad de las principales áreas naturales protegidas de América Latina, en un entorno cada vez más vulnerable.