Viamonte 525
Inauguración: 12 de abril,19hs
Curaduría: Philippe Cyroulnik
El Centro Cultural Borges presenta la exposición "Diagonal Sur 2", con obras de los artistas más representativos del arte contemporáneo argentino. La exhibición está curada por el prestigioso crítico francés Philippe Cyroulnik, uno de los mayores estudiosos de las últimas corrientes artística de nuestro país. Con la colaboración en la curaduría de la artista Verónica de Toro y la producción general de Clara Lía Cristal, las muestras reúnen obras de Lea Lublin, Jorge Macchi, Josefina Robirosa, Roberto Jacoby, Diana Aisenberg, Carolina Antoniadis, Marcelo Grosman, Fabiana Barreda, Nicola Costantino y Ana Gallardo, Alicia Penalba, Teresa Pereda, Karina El Azem, entre otros.
Sobre la muestra:
La exhibición se divide en dos muestras: "La otra mitad del mundo del arte (Fragmento)", que reúne trabajos de artistas mujeres, mientras "¿Qué puede el arte en tiempos de crisis?" alude a la capacidad del arte de mostrar una realidad sin nombrarla. Las obras de ambas muestras pertenecen a colecciones privadas.
La otra mitad del mundo del arte (Fragmento)
Dice el curador: «Aquí elegí presentar el conjunto de las mujeres artistas, pero me abstuve de seleccionar las obras en función de mis gustos personales. Por el contrario, mi objetivo fue ofrecer un conjunto que permitiera conocer su realidad compleja y la evolución de los gustos del coleccionismo, su subjetividad. En ese sentido, permite mostrar también una faceta de la evolución del gusto. La mayor parte de las artistas pertenecen a la generación de los años 1990-2000 y hay que subrayar la gran diversidad de las obras y la presencia de muchos artistas cuya proyección supera ampliamente, hoy en día, al escenario estrictamente argentino.»
Integran la muestra obras de Diana Aisenberg, Carolina Antoniadis, Marcela Astorga, Elba Bairon, Fabiana Barreda, Jazmín Berakha, Raquel Bigio, Sofía Bothlingk, Natalia Cacchiarelli, Diana Chalukian, Cynthia Cohen, Nicola Costantino, Jimena Croceri, Flavia Da Rin, Marina De Caro, Desirée De Ridder, Verónica Di Toro, Marcolina Dipierro, Ana Eckell, Karina El Azem, Claudia Fontes, Carolina Fusiler, Ana Gallardo, Mónica Girón, Cecilia Glick, Silvia Gurfein, Graciela Hasper, Annemarie Heinrich, Melisa Hernández, Nora Iniesta, Juliana Iriart, Magdalena Jitrik, Silvana Lacarra, Fernanda Laguna, Luciana Lamothe, Catalina León, Valentina Liernur, Helena Lindelen, Lea Lublin, Tristana Macció, Valeria Maculan, Nuna Mangiante, Liliana Maresca, Mónica Millán, Adriana Minoliti, Marta Minujín, Marcela Mouján, Gladys Nistor, Karina Peisajovich, Alicia Penalba, Teresa Pereda, Agustina Pesci, Cristina Piceda, Liliana Porter, Deborah Pruden, Andrea Racciatti, Inés Raitieri, Josefina Robirosa, Florencia Rodríguez Giles, Mariela Scafati, Rosana Schoijett, Alejandra Seeber, Mariana Sissia, Elisa Strada, Mariana Telleria, Paola Vega y Judi Wethein.
¿Qué puede el arte en tiempos de crisis?
Esta exposición reagrupa las obras de catorce artistas: Beto Álvarez, Marcela Astorga, Karina El Azem, Federico Colletta, Marcelo Grosman, Roberto Jacoby, Luciana Lamothe, Jorge Macchi, Nuna Mangiante, Gian Paolo Minelli, Jorge Miño, Santiago Rey, Elisa Strada y Gabriel Valensi. Luego de aclarar que la palabra "crisis" del título no se refiere a la actualidad del país, sino al último medio siglo, Philippe Cyroulnik explica que «el sentido de esta exposición es registrar la capacidad que tienen las obras de percibir la realidad del mundo y que, sin aludir a ella de manera directa, establecer una correspondencia con esa realidad; no son obras que denuncian una situación sino metáforas de esas circunstancias (...) Con su propio poder pueden encarnar o hacer resurgir los cantos, los gritos y los fantasmas de nuestra humanidad. Condensan en ellas la materia de vidas y de experiencias múltiples. Absorben y restituyen lo real según un modo particular sin la necesidad de ''representarlo''.» Y agrega: «A través de sus luces y de sus sombras, de sus formas y de sus imprecisiones, en lo hondo de sus palabras y de sus rasguños, en los arrugamientos y los emparejamientos que las constituyen, las obras son lo real condensado y amalgamado. El poder de una obra reside en esa manera de interpelarnos, de evocar en tono claro oscuro, a merced de una textura o de una imagen, algo que llevamos con nosotros de lo que es lo real y el mundo, de su luz y de sus sombras. La fuerza de estas obras es de estimular y estremecer nuestra mirada, así cómo una pregunta alienta la observación»
La exposición cuenta con la colaboración de la Fundación Tres Pinos y la Asociación Civil Banderas Unidas