Hijo de Eduardo Mac Entyre -co-fundador del Arte Generativo-, Cristian, también es artista visual y daltónico. Si bien en sus comienzos incursionó en el arte clásico y es muy conocida su serie de bailarines de tango con impronta futurista, realizadas en1997, a lo largo de su trayectoria va acercándose al arte constructivo para instalarse definitivamente en el lenguaje geométrico, óptico y cinético.

Sus creaciones exceden lo estético; permiten al espectador interactuar con ellas, puesto que según la luz que reciban, o desde el ángulo en que se las observe, la percepción de estas obras se modifica como si cobraran vida.

El jueves 4 y, hasta el 30 de agosto, Cristian Mac Entyre presenta en Zurbarán un conjunto de obras de su ultima producción.

Son muchos los motivos que alimentan tanto mi vida como mi espíritu artístico. Lo que intento transmitir es esta imprecisión que tiene que ver con impulsos internos, que tiene que ver con la tensión, la ansiedad, la fuerza, el erotismo… la fuente de muchos estímulos que van adquiriendo distintas formas sobre la tela.

Los trabajos cinéticos y el arte óptico me permiten volcar mi gusto por la psicología para poder plasmar el juego entre la apariencia y la realidad, lo manifiesto y lo latente. 

Pero me tomo el permiso de adaptar la célebre frase del poeta Robert Browning: “Los pinté hace tiempo. Cuando lo hice, Dios y yo sabíamos lo que significaba. Ahora, sólo Dios lo sabe”.

Cristian Mac Entyre