Libertad 1628
Hasta el 31 de julio hay tiempo de ver las 40 obras que integran la muestra "Asunción" en la galería porteña, que presenta a cuatro artistas paraguayos de distintas generaciones que mantienen lazos de trabajo y cercanía con obras bien diferentes. Algunos de los cuales tuvimos oportunidad de ver antes en BA pero que reunidos en las salas de la galería ofrecen un panorama del arte como resistencia del individuo desde la última dictadura hasta la actualidad.
Ricardo Migliorisi (Asunción, 1948-2019) fallecido pocos días antes de inaugurarse la muestra, destacado pintor, vestuarista, escenógrafo y arquitecto. Aquí se presenta una serie nunca exhibida que pertenece a su primer período, entre 1969 al 1971, obras íntimas que fomentan un cruce muy interesante entre el pop y las tradiciones ancestrales del Paraguay, explorando un universo de lo queer que nos remite a un espacio reservado e íntimo.
Claudia Casarino (1974) presenta la bellísima instalaciónApyte Ao, una serie de vestidos de lienzo de algodón crudo que cuelgan formando un círculo como una corona que en la base se conectan. Sigue el mismo señalamiento del cuerpo femenino invisibilizado a través de su sustitución por las prendas. Encarna una reflexión que conecta con otra sala donde unas serigrafías trabajadas con la sanguínea tierra paraguaya como tinta representan algunos objetos que usan las mujeres como baldes para lavar o los paños usados para transportar canastas en la cabeza cual cariátides sudamericanas. El uso de la tierra tiene un rol específico ya que una vez que impregna un tejido no puede removerse.
Osvaldo Salerno (1952) artista, arquitecto, director y cofundador del Museo del Barro, con obras de los '70 y reediciones actuales de aquella época. Impactan las impresiones directas sobre una sábana o un papel donde el cuerpo sustituye el taco del grabado: un Sudario que apela a la tortura durante la dictadura y una serie de 40 impresionesSuite Vollard, de su pene erecto. La seriación, la alteración y el pliegue son recursos para señalar procesos de resguardo frente a la dictadura en operaciones conceptualistas.
Fredi Casco (1967) explora las tensiones entre la historia oficial y sus documentos “menores”. En las series elRetorno de los brujosaltera fotos donde los personajes históricos se ausentan o combinan con elementos sugestivos. El mismo título en la versión II, despliegaa siete obras que comprenden un relato de su memoria familiar, un encuentro de sus padres con el escritor británico Graham Greene, quien plasmó su experiencia en Asunción en El Cónsul Honorario y en Viajes con mi tía. “A Greene le secuestran la cámara fotográfica y él encuentra fotos en el archivo de la dictadura y mercados que son expresamente algunas de las descripciones que había hecho el autor. Es una memoria objetivada de cómo funcionaba la dictadura", comentó el curador Roberto Amigo.