Galería Rubbers Internacional anuncia que en el mes de Marzo se inaugurará la exposición Manta de Candelaria Palacios. La muestra se podrá ver de  lunes a viernes de 12 a 18hs. con entrada libre y gratuita.

A partir de un tiempo no tan corto atrás, se dio en el medio artístico local, un tipo de explosión del protagonismo de la línea, ya sea en el campo del dibujo como en el de la pintura. En la Argentina, Luis Felipe Noé y Eduardo Stupía fueron unos de los promotores de aquella manifestación y creación de obras cuya principal protagonista fue la línea. Tanto sucedió así que los artistas crearon un espacio en el Centro Cultural Borges al cual llamaron “La línea piensa”.

La idea de promover y dar protagonismo a la línea fue un camino de gran interés en el rumbo del arte contemporáneo. Se trató de la creación de obras a partir de haberle otorgado a la línea una autonomía sin aquella función histórica de registrar figuras de cuerpos tridimensionales de muy extensa y casi infinita variedad. Así la línea se transformó en protagonista de acuerdo al propósito y modalidad que cada artista propusiera para la creación de obras. Ese nuevo camino que se abrió fue muy fructífero y variado de acuerdo a los rumbos que los artistas fueron eligiendo.

Valga esta introducción para referirnos a la obra actual de Candelaria Palacios que se exhibirá en este mes mayo que transitamos en la galería Rubbers, Buenos Aires. Sin embargo, en el caso de la última producción de obras de la artista no se trata precisamente de líneas, sino que más bien ella decidió investigar un camino no demasiado transitado en su trabajo artístico hasta ahora. Los elementos que construyen sus obras pertenecen a un género que se encuentra en el reino de la sutileza, de lo etéreo, término que de acuerdo al Diccionario de la Real Academia española tiene el sentido de “pertenecer al éter” y de manera aún más poética, como podría ser en este caso, al cielo mismo que, en lugares como en el cual habita la artista en la provincia de Buenos Aires, posee un protagonismo que para quienes vivimos en la gran ciudad suele no tener el mismo sentido, ya que la presencia de altos edificios no permite a menudo una tan amplia visión como la que ofrece la llanura de la pampa húmeda de aquel territorio.

Uno de los rasgos más interesantes de estas obras, es la manifestación de un lenguaje artístico abstracto y sintético como concepto protagónico que crea trazos sutiles de tipos diversos entre sí.  Estos componen las nuevas formas de creación de la artista y que podrían funcionar como metáforas, como traslaciones imaginarias de algunos componentes de la naturaleza de la zona y del paisaje y que las circunstancias vitales de la autora la fueron llevando a formar parte de su propia historia de vida personal como también de la inspiración de su obra. Sin embargo, en la transformación poética por ella producida estos se convierten en nuevas entidades abstractas de gran sutileza como lo es esta variedad de signos que componen el lenguaje artístico de su propia invención. Pero, es necesario citar que nada es literal de manera explícita. Se trataría más bien de citas inspiradas, metáforas, finalmente conversiones o traslaciones poéticas, entre otras. Vale insistir que ningún gesto e intervenciones suyas son miméticas, sino que se trata de una inspiración, lo cual, de algún modo, resulta aún más poético. Se podría decir que en las obras surge un muy sutil y refinado parentesco con la naturaleza, tal como si se tratara de una memoria que evoca una cita de su entorno cotidiano local, sin embargo, transformado a través de su lenguaje artístico abstracto que se emparenta con una extensión propia del terreno del dibujo en nuevos elementos muy sutiles de su propia inspiración y creación.

Podría finalmente interpretarse su intención como un agradecimiento cósmico por el destino que su vida le otorgó y con el cual de manera evidente la artista creó un muy productivo lazo de inspiración representado por el fruto de su obra pictórica.

Mercedes Casanegra
Mayo 2023