San Martín 857
Horario: de lunes a viernes, de 12 a 19hs.
El jueves 15 de marzo de 2018 el Consejo Federal de Inversiones (CFI) inauguró en sus Salas Federales "Relatos construidos", una muestra con obras de los artistas Darío Berterreche (Miramar, Provincia de Buenos Aires), Agustín Bobbio (Ciudad de Buenos Aires) y Pablo Scheibengraf (Provincia de Córdoba).
Brasilia es tan artificial como ha de haber sido el mundo cuando fue creado, escribe Clarice Lispector cuando en 1970 publicó un texto sobre la ciudad construida ex nihilo. Años más tarde el texto toma cuerpo en un corto que editan con música del artista Guilherme Vaz. El tono íntimo y de ensueño de Lispector aparece en movimiento en una pieza que deja ver lo abstracto de la ciudad: edificios como planos de una composición incierta, la repetición como trama, el sonido del desierto y la hiedra verde asomando entre las ranuras del concreto como manchas de color.
El paisaje en estado de insomnio es la forma en que Lispector describe el estado que provoca el extrañamiento de la ciudad artificial, la noción del tiempo mientras pasa, el cansancio y la perseverancia del cuerpo que resiste.
La abstracción como forma surge de ambas piezas que centradas en la ciudad la desarman explorando todos los sentidos posibles: la experiencia del cuerpo habitando el espacio, la extrañeza en la pérdida de referencias, el movimiento que arrastra el gesto, los ritmos, los accidentes, el palimpsesto, el desorden, las bifurcaciones, el caos, los colores y el infinito en la forma.
En un cruce azaroso articulado al modo de un planeamiento urbano, Relatos construidos reúne la obra de Darío Berterreche, Agustín Bobbio y Pablo Scheibengraf, cuyas producciones se encuentran en dos binomios: el azar y el control, como fuentes que se nutren de forma constante, y la intimidad en contrapunto al caos, como polos de sentido que son visibles en todos los trabajos.
El estado de ensueño aparece en la capacidad de abordar la abstracción de estos tres artistas que se tocan en el punto que los convoca: el trabajo del cuerpo en el acto de pintar. La presencia física en la obras se percibe como negativos fotográficos que operan de huella del proceso de producción, que en sus diversos modos, van de la mano en la misma escala que las obras como fin en sí mismo.
Pablo construye autopistas de tinta, fragmentos tejidos sobre papel de arroz, elementos visuales que toman el espacio y conforman una escenografía en capas. En distintos registros aparecen superpuestas en el espacio, en el tiempo, entre planos y en sentidos si agregamos el rastro de un cuerpo en movimiento.
Los bordes del papel construyen la forma que aparece clara en la totalidad. Los caminos que surgen reformulan los paisajes, fluyen para dar paso y si es necesario producen accidentes que se bifurcan o se enjambran en una nueva forma.
Como un pulmón verde en medio del concreto, las obras de Agustín señalan focos de aire que se manifiestan en diferentes intensidades. A veces de luz, otras oscuros se infiltran dejando entrever algo por detrás, como un secreto difuso o un horizonte de noche.
El cuerpo aparece en la tela y dibuja jardines, los trazos frondosos marcan un ritmo constante y orgánico que de forma aleatoria reptan y trepan construyendo el espacio en composiciones de alta carga cromática.
El parque de pronto camina hacia adentro y sin entender muy bien cómo el follaje deviene trama, que amorfa, despliega la contundencia de la materia. Capas y trazos de pintura saturada, voluptuosa como la sensación de un trópico húmedo.
De este plano emergen los trabajos de Darío como si fueran vistas aéreas: la planta de una ciudad comprimida en los bordes de un cuadrado. Un magma irregular de formas surge del dominio preciso del acrílico y la capacidad de expansión del esmalte que se abre como los brazos de un río. Aparece el cuerpo que organiza y empuja el movimiento hasta que el gesto se despliega en un acto de autonomía.
La dialéctica entre el azar y la planificación son una constante en estas topografías orgánicas que de forma continua reconfiguran la forma acorde a las necesidades ópticas del artista.
La idea del proceso como organismo vivo que de forma abstracta retrata la ciudad insomne de Lispector, es la que invita a recorrer esta muestra que da cuenta sobre todo de la potencia de la búsqueda, del movimiento como práctica constante y el sentido que estas cuestiones ofrecen a la lectura del arte contemporáneo.
María Alejandra Gatti
Marzo 2018
SOBRE LOS ARTISTAS
Darío Berterreche
Nació en 1969 en la ciudad de Miramar (Provincia de Buenos Aires), donde actualmente reside y trabaja. Estudió Dibujo y Pintura, con los artistas Sole Rebaudi, Pablo Garat, Nardo Moyano, Jorge Melo, César Pascual Diez y Andrés Waissman. Participó de varias exposiciones individuales, entre las que destacan “Galería Hilda Solano” (2017 Buenos Aires), “Galería Pilares” (Colombia 2017), “Como los Niños que escriben en el cielo” (Miramar 2016), “Cinemática” (Mar del Plata 2016), “Vórtice” (Buenos Aires 2015), “Galería Hilda Solano” (Buenos Aires 2014), “Llave de Luz” (Buenos Aires 2014) “Miradas Ilimitadas” (Miramar y Mar del Plata 2014)” La vida es hoy” (Miramar 2013). Formó parte de muestras colectivas en diferentes instituciones como Mutual Círculo Italiano de Miramar, ARDI, Flux, La Noche de las Artes en Boulevard Sáenz Peña en el Tigre, Azulmar, Sala de Arte Banco Credicoop de Miramar y el Teatro Auditorium de Mar del Plata. Fue seleccionado en diversos salones provinciales tales como Salón Marinista Cleto Cciochini de Mar del Plata, Salón Antonio Calvente de Mar del Plata y Salón Colegio de Agrimensores de la Provincia de Buenos Aires en la ciudad de La Plata. Sus obras forman parte de colecciones privadas en Argentina, México, Colombia, Francia y Holanda.
Agustín Bobbio
Nació en la ciudad de Mar del Plata (Provincia de Buenos Aires) el 10 de febrero de 1974, día en que la ciudad cumplió 100 años. Vivió desde su infancia en la Ciudad de Buenos Aires, donde cursó sus estudios primarios y secundarios, con la influencia permanente de su padre, artista plástico y su madre ceramista y escultora. Años más tarde ingresó en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón, donde se graduó de Profesor Nacional de Pintura. A partir de 2005 cursa parcialmente la Licenciatura en Artes Visuales en la Universidad Nacional de Artes (UNA). Simultáneamente participó en la práctica de animación en exposiciones interactivas (Muestra sobre Viñetas de Francesco Tonucci) auspiciada por la Subsecretaría de Patrimonio Cultural del Centro Cultural Recoleta. Posteriormente realizó suplencias y experiencias con niños en la Escuela Juana Manso. En 2007 se desempeñó como ayudante de cátedra Proyectual del Profesor Domingo Florio en la UNA. Luego se dedicó exclusivamente a la Pintura, realizando su clínica en el taller de la artista visual Elena Blasco. En 2003 realizó una muestra conjunta con Beatriz Provitina, en la Manufactura Papelera. En 2006 participó en una muestra de tres expositores en Arte y Parte. Entre el 18 de mayo y el 11 de junio de 2017 realizó su primera muestra individual (NEXO) en el Centro Cultural Borges.
Pablo Scheibengraf
Nació el 19 de noviembre de 1970 en la ciudad de Córdoba. En 1997 terminó los estudios en Licenciatura en Pintura en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Ese mismo año participó en Kassel (Alemania) del proyecto EUARCA, patrocinado por el gobierno de dicha ciudad para 16 jóvenes residentes en Europa, durante la exposición DOCUMENTA X. Estudió en la Escuela de Artes Libres de Kassel, junto al profesor y artista alemán Norbert Rademacher. Realizó numerosas muestras colectivas e individuales destacándose su participación en la Muestra “100 años de Arte en Córdoba” 1904-2004 en el Museo Caraffa de la ciudad de Córdoba y en 2010 su muestra individual Larala lara en la sala 1 de dicho museo. En 1992 realizó una muestra individual en el Palacio Aztoreca, en Iquique (Chile). En 1997 realizó una muestra junto a Franz Boccinni y Miro Nicz, en la werkgalerie de Kassel y en 2010 en la Feria Miami International Art (MIA). Desde 2001 a 2005 se desempeñó como Profesor de Pintura en 5° año de la Escuela de Artes de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Fue docente del Colegio Alemán de Córdoba, donde elaboró la materia análisis y laboratorio del lenguaje visual. En 2012 ganó el Primer Premio del Banco de Córdoba (BanCor). A comienzos de 2013 fue invitado por el Gobierno de la Provincia de Córdoba a realizar el mural al óleo sobre tela (2 x 6 metros) para la sala de situación del nuevo edificio de la Gobernación de dicha Provincia. En 2016 inauguró sus clases de taller “dos miradas” junto a su amigo el pintor Luis Wells en el barrio de Retiro de la Ciudad de Buenos Aires. En 2017 realizó tres muestras: José Ignacio (Uruguay), Capital Federal y Córdoba. Obras suyas pertenecen a la colección permanente del Museo Emilio Caraffa de la ciudad de Córdoba y al Museo MACRo de la ciudad de Rosario (Provincia de Santa Fe), así también a colecciones privadas de Argentina, Uruguay, Chile, Estados Unidos, Alemania, España, Francia e Italia.