Uriarte 1373
Nora Aslan, Nino Casi, Daniel García, Lihuel González, Kristen Mosel, Andrés Waissman
Curadora: Josefina Zuain
El gesto toma el centro de la escena en esta exhibición colectiva que inaugura el próximo jueves 28 de marzo en la galería Gachi Prieto. Reuniendo la obra de seis artistas contemporáneos y curada por Josefina Zuain, la exposición pone en cuestión la Historia del Arte como relato que se ha centrado en la imagen de forma obsesiva. Con piezas que van desde la pintura, al collage y la video-instalación, la historia se piensa como escrituras de gestos que se reponen y reinventan.
Tonalidades de piel se entremezclan y superponen en el collage-pop de Nora Aslan en un sinfín de opciones que hacen aquelarre de la diferencia racial; mientras que las acróbatas de Daniel García reescriben la existencia de la mirada extrañada sobre el cuerpo al haber sido el circo el espacio de escenificación de aquello “fuera de lo normal”. Las fotografías intervenidas de Nino Cais se burlan del desnudo en tanto gesto del cuerpo “liberado”, al estar éste obligado a cargar con una piedra que pone en riesgo toda su postura. Andrés Waissman enrolla una escritura de cuerpos bacanales, todas las formas de sociabilidad y relacionalidad de los cuerpos, en un lienzo que puede ser recorrido por el espectador y leído al modo de la Torá. Música y danza se contraponen en la video-instalación de Lihuel González para desentrañar la relación de oposición entre quien hace y quien propone. Kirsten Mosel, por otro lado, nos ha legado la medida de su propio cuerpo, plasmada por medio del gesto de tajear reescribiendo, así, las piezas a medio camino entre pintura y performance.
Las tensiones son necesarias para el movimiento. Por eso, cada pieza que aquí podemos ver reescribe una tensión de forma inherente a sí misma, pero también, en relación a las obras con las que convive en el espacio. En todas las obras se corrobora que no suena necesariamente lo sonoro, que puede no verse movimiento dónde lo hay, que la idea de libertad puede ser opresiva, que el cuerpo se lega como memoria inerte, que no es posible el movimiento sin vitalidad. Y que todas las variables se imprimen con el cuerpo que transita su mutación, como una escritura.
(Fragmento del texto curatorial de Josefina Zuain)