En la introducción del libro Argentina, que el fotógrafo GustavThorlichen realizó en 1958, Jorge Luis Borges llama la atención sobre el término “fotografía pictórica” y hace una analogía entre esa expresión y el de “música callada” de San Juan de la Cruz, o aquellos “nightmares of delight“ de Chesterton. Aquella conjunción de palabras, usada por primera vez a mediados del siglo XIX y reformulada luego por fotógrafos como Alfred Stieglitz, Edward Steichen y Alvin Langdon Coburn en el movimiento Photo Secession, nació como reacción a las críticas que negaban valor artístico a la fotografía.Tal como expresa Borges con agudeza e ironía en aquel prólogo, los detractores de la fotografía como arte no podían aceptar que una disciplina “servil como un espejo y mimética como un mono, incapaz de omitir o preferir, pudiera amenazar la supremacía del ojo humano, de la diestra humana y del ya legendario pincel de Apeles...”
Hoy, semejante mímesis con la pintura no es necesaria. Sabemos ya que la fotografía es un arte en sí mismo y que posee su propio lenguaje y suficiencia. Que muchos de los cambios acaecidos en el mundo no hubieran sido posibles sin la capacidad que tiene la imagen fotográfica para denunciar algunos hechos.Y que, de no existir la fotografía, el arte hubiera sido solo un secreto privativo de unos pocos y buena parte del conocimiento estaría todavía reservado a escasos claustros silenciosos.
En efecto, sabríamos mucho menos del mundo sin la fotografía. Estaríamos mucho más lejos, unos de otros, sin este dispositivo capaz de exponer realidades y explicar espíritus. Creeríamos todavía, por ejemplo, que los elefantes marinos de la Patagonia son ninfas y los habitantes de Guyana esternocéfalos. Que en algún sitio del Atlántico hay aún pájaros que no tienen culo y que las anacondas del Orinoco están endemoniadas. Sería menos real el mundo. Pero sería, también, más inhumano. Porque, si la fotografía no existiera, tampoco sabríamos cómo es el rostro de un soldado muerto en guerra, por qué llora un huérfano lejano, cuál es la forma de las células que intervienen en la gestación humana, o qué efecto tiene la acción del viento en algunos árboles elásticos. El presente no sería el mismo sin la imagen fotográfica. Sería, sin duda, más horroroso. Porque no existirían pruebas para la denuncia indignada, pero tampoco testimonios explícitos de la belleza.
Estas fotografías de Andrés Barragán nos acercan la mejor parte del mundo. Descartan con su presencia toda idea de que lo bello esté hoy desterrado de la fotografía y confirman, en cambio, que la observación detallada de la realidad –como la desplegada en este trabajo– es la esencia de toda buena fotografía y la base de cualquier retrato sensible del presente. ¿Cuántos dibujos de botánica serían necesarios para describir estos estambres y estas corolas? ¿Cuántas explicaciones habría que dar para relatar las tensiones sensitivas que revelan estas fotos y los intersticios de la naturaleza que refieren? Pero la fotografía lo explica todo en una imagen.Y lo hace con veracidad inclemente.
Si no fuera así, nuestro pasado ya se habría confundido en un inmenso boca a boca hacinado de memorias tentativas, el futuro no tendría procedencia cierta sobre la cual construirse y el amor que nos dejó ya nos habría abandonado para siempre... si no nos mirara, aún, desde su fotografía.
Marcos Zimmermann
30 de junio de 2011

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SOBRE ANDRÉS

Nació en Buenos Aires en 1948.
Su formación comenzó en la ACE (Asociación Cine Experimental), donde realizó cortometrajes documentales y de ficción, y tomó contacto con la técnica fotográfica, especializándose en fotografías de obras de arte.
Paralelamente, desarrolló actividades en el campo de la música, participando como oboísta en distintas agrupaciones, y también en el terreno de la actuación, en teatro, cine y televisión.
Como fotógrafo registró gran parte del teatro producido en Buenos Aires en los últimos 30 años.
Sus fotos fueron publicadas en diversos medios del país y del exterior, y forman parte de varias colecciones privadas.
En el año 2004 fue nominado por la UBA (premio Teatro del Mundo 2004) como mejor fotógrafo teatral por su trabajo en la obra “La señora Macbeth”, de Griselda Gambaro.
En 2006 fue galardonado por la UBA (premio teatro del mundo 2006) como mejor fotógrafo teatral por su trabajo en la obra “La pesca”, de Ricardo Bartís.
Desde el año 1994 se desempeña como fotógrafo de la Academia Nacional de Bellas Artes.

Como fotógrafo de pintura, escultura, objetos de arte y paisajes ha realizado los siguientes libros:
- Un arte escondido – Objetos del Monte Argentino, Ediciones de Arte Gaglianone (1998).
- Arts & Crafts of Argentina, Rizzoli International Publications,NewYork (1999).
- Mapuches del Neuquén – Arte y Cultura en la Patagonia Argentina, Luz Editora (2001).
- Xul Solar, una utopía espiritualista (2002).
- Xul Solar en el Museo Reina Sofía de Madrid (2002).
- Aventura en las Pampas – Los pintores franceses en el Río de la Plata (2003).
- Percepciones Africanas (2005), Eduardo Mc Entyre.
- Teleras – Memorias del monte quichua, Ediciones Arte Étnico Argentino (2005).
- África,más allá de lo ancestral (2010).
- Bustillo en Patagonia, Ediciones ARCA (2010).
- Platería ecuestre rioplatense (2011).

Exposiciones individuales
- 2011:Galería Rubbers, Buenos Aires
- 2010:Museo Arias Rengel, Salta
- 2009: El Ñirantal,Villa La Angostura,Neuquén
- 2008:Centro Cultural Borges, Buenos Aires
- 2006: Fotogalería – Teatro San Martín, Buenos Aires
- 2006:Teatro Margarita Xirgu, Buenos Aires
- 2005:Nordelta, pcia. de Buenos Aires
- 2004:El Ñirantal,Villa La Angostura,Neuquén
- 2000:Café del Teatro, San Isidro
- 1999:Babilonia, Buenos Aires
- 1998:Alianza Francesa,Martínez

Exposiciones colectivas
- 2011 Rubbers Foto, Buenos Aires
- 2009:Buenos Aires Photo
- 2008:ArteBa, Buenos Aires
- 2007:Salón Nacional de ArtesVisuales, Buenos Aires
- 2005:Salón Nacional de ArtesVisuales, Buenos Aires
- 2004:Teatro de La Ribera. Buenos Aires
- 1999:Centro Cultural Recoleta, Buenos Aires

El 20% de lo recaudado por las ventas de esta muestra será destinado para ayudar en esta difícil situación a los vecinos deVilla La Angostura, a través de la comisión directiva del Cumelén Country Club.

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Más info
Tel.: 54 11 4816 1864 / 1869
ra.moc.srebbur@ofni
www.rubbers.com.ar