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Galería Rubbers Internacional anuncia que en el mes de abril se inaugurará la exhibición Obertura de Andrea Allen, Andrea Lamas y Florencia Wagner curada por Luis Felipe Noé. La exhibición podrá verse de lunes a viernes de 12 a 18hs. con entrada libre y gratuita.
“Obertura”: una historia musical se inicia. En este caso, este nombre se repite para la iniciación “oficial” de una historia pictórica. Y, en tiempos de triunfos feministas, está compuesta por tres pintoras como protagonistas. Amigas entre sí y en plena madurez como personas y como artistas, con esta exposición entran en escena. La directora del Pabellón de Bellas Artes de la Universidad Católica Argentina Lic. Cecilia Cavanagh ha tenido la gentileza de confiar en mí cuando le hablé de Andrea Allen, Andrea Lamas y Florencia Wagner. Y heme aquí de “curador” de esta exposición o (lo que es peor) de “comisario”, como se los denomina en Francia y España. Sin embargo, lo hago con mucha alegría dada la gran calidad que esta muestra ostenta. Y, sobre todo, porque me gustan las sorpresas.
Sé que los espectadores de estas obras se preguntarán dónde se estaban escondidas estas artistas. Por supuesto que han mostrado sus obras antes, sobre todo han expuesto recientemente. Es así el caso de Andrea Allen que viene de exponer individualmente en Buenos Aires y lo ha hecho algunas veces en Francia y España. En su obra plantea una gran originalidad plástica en la que entrelaza la pintura paisajística (desarrollada por un dibujo pictórico de gran sutileza y sensibilidad en el cual se refiere a la presencia de la Naturaleza con un sentido ecológico) con la escultura de sobrerelieves que alegóricamente polemiza e irrumpe el clima dado por “la otra parte”. Una clara referencia a la actitud del ser humano con su falta de respeto al entorno natural. Esta oposición visual es, ante todo, un diálogo tenso y sumamente atractivo. Desconcierta y fascina.
Andrea Lamas, si bien hace unos meses mostró algunos de sus cuadros más pequeños en una sala privada, por primera vez exhibe aquí su mundo pictórico que es de una profundidad extraordinaria. Con gran sobriedad -casi reducida su paleta a dos colores primarios. el rojo y el azul- crea un clima de suspenso totalmente abstracto e interrumpido muchas veces por detalles figurativos precisos o apenas sugeridos. Según sus propias palabras, de por sí muy exactas, “son dimensiones de la presencia y de la ausencia”. ¿Cuáles son las “dimensiones” de la atmósfera de misterio que nos rodea en tanto devenir? Percibir la intensidad del suspenso vital que nos acompaña permanentemente. ¡Nada menos! Y, Lamas lo logra en sus obras.
Florencia Wagner, arquitecta y tucumana, mostró algunas de sus obras en su provincia y en el marco del proyecto La línea piensa hace unos años. En el periodo que estaba dispuesta a instalarse en Buenos Aires, fue sorprendida por la pandemia en su tierra natal. Como si hubiera extendido unos hilos, la tensión consecuente la llevó a elaborar redes. Y de allí, apasionada por la pintura, se encontró interrelacionando en su obra de gran sensibilidad colorística la red como símbolo de lo que se extiende en toda su complejidad. Wagner, cuya formación pictórica ha sido bien figurativa, muestra estas obras abstractas con la contundencia de la presencia humana atrapada. La red es el símbolo.
Por lo tanto, considero que una latente unidad poética visual de lo que la sensibilidad ilimitada registra es la coordinadora real de esta exposición. La obertura aquí está en su mayor intensidad.
Luis Felipe Noé