Este sábado 27/5 se inauguró en Constitución la muestra Vendo Miedo del artista Alfredo Dufour. 

Esta tarde la morgue está animada. La risa y las lágrimas no pueden dejar de mirarse en el gran bazar del salón esqueleto. Ambas, hijas de la pena respiran una tensión, es la querella entre la evocación del ausente y la aparición del espeluznante. Entre puchito y puchito, el demiurgo espera para dar inicio a la subasta de su propio desamparo. Se escucha un aullido político pero fracasa todo ensayo de interpretación. La historia está hecha carie y la escenografía sigue aterrada. Comienza el comercio, la desilusión se teatraliza ante el estupor y el croar de los clientes que azorados reclaman: ¿De donde vienen los monstruos? ¿Es esta la parálisis de una época? ¿Por qué el muerto sigue muerto? ¿Es de reír o es de llorar? Con un pudor balbuceado, el demiurgo responde que su deber es permanecer asustado y que el resto, el resto es culpa de la humanidad, del vaso y un poco del cenicero.

-Ignacio Bartolone