En "Linaje" se exhibirán más de 40 fotografías de Aldo Sessa, Diego Ortiz Mugica y Guillermo Nápoli.

De Aldo se podrá ver una serie de 11 polaroids maravillosas, de una sensibilidad y delicada armonía que reflejan la maestría de su autor. Al ser observadas detenidamente, cada una y la serie como un todo, se transforman en un tributo al equilibrio y reposo. Dentro se halla un mundo profundo, reflexiones simbólicas, matices poéticos y placer visceral.

A su vez, se exhibirán tres originales analógicos en formato grande de Sessa, que se conectan de forma fluída con las polaroid. ¡Imperdibles!
De Diego veremos una cantidad de nuevas producida durante los últimos tres años, que inesperadamente habiendo sido capturadas durante la pandemia, invitan a sentir y contagian una profunda libertad y conexión con la naturaleza. Por otro lado estrenará también un serie de objetos cotidianos y sensillos, casi palpables en su tridimencionalidad.

Finalmente Guillermo nos compartirá de una forma orgánica su camino en la fotografía, con obras de diez años atrás hasta sus más recientes capturas: montaña y mar, ciudades y su gente, un recorrido tan dinámico como bello. Además presentará una nueve serie de obras "miniatura", por supuesto en formato Fine Art.

La palabra linaje procede de la voz latina línea. Elegimos esta palabra para darle nombre a esta muestra porque revela en su sentido más espiritual la continuidad de un camino.
El taoísmo o daoísmo es una tradición filosófica y espiritual de origen chino, el significado de su nombre simplificado y tradicional es literalmente "enseñanza en el camino".

Los maestros del Tao fueron personas que dedicaron su vida a la comprensión de la naturaleza. Fueron observadores de los astros y del mundo todo, tanto de seres y elementos  como de ellos mismos en el paso del tiempo.  Y se encargaron de compartir sus aprendizajes y descubrimientos de forma generosa y natural, vida tras vida. Un camino de siglos.

Así se dieron las relaciones entre maestros y discípulos: cuando el segundo se presenta con genuina curiosidad y una pasión compartida solo debe escuchar, preguntar y recoger, como tesoros, las respuestas. Años de observación y años de trabajo del maestro abren y acortan el camino del discípulo, que solo debe comprobar el valor de las conclusiones a las que su predecesor ha llegado. De esa manera, desde ese lugar podrá continuar su camino para llegar más lejos y explorar nuevas posibilidades.
Así, por transmisión amorosa, generosa, de corazón a corazón, el Tao fue adquiriendo conocimiento sobre todas las facetas de la vida, todo lo que somos, todo lo es.

Que maravilloso es poder reconocer y honrar este camino, este linaje.
En cada disciplina que se sostiene, crece y modifica en el paso del tiempo existe este vínculo, esta línea que atraviesa a las generaciones: maestros que dedican apasionadamente su vida a abrir caminos y discípulos ávidos de recibir las enseñanzas para luego seguir caminando y algún día, naturalmente, transmitirlo a quiénes esperan más adelante en el tiempo y la historia.

La fotografía no es la excepción. Con esta muestra queremos celebrar el linaje fotográfico, la generosidad de los Maestros que a su vez supieron ser discípulos y hoy comparten sus experiencias de boca en boca, de corazón a corazón y maravillosamente desde sus obras a la mirada dispuesta de quienes se detengan a contemplarla.