Nota publicada online
Los 60 años de la galería Rubbers se pueden recorrer a través de la obra de Xul Solar.
Convocada por Mariana Povarché, directora de Rubbers Internacional para celebrar los 60 años de la galería con una nueva muestra de Xul Solar, Cecilia Rabossi, crítica, investigadora y curadora de la mega muestra que se presentó este año en el Museo Nacional de Bellas Artes, decidió centrarse en la producción menos conocida del artista. Y lo logró. “Hay piezas que definitivamente no parecen Xul Solar”. Así lo afirmaba Yuyo Noé analizando entusiasmado las particulares obras exhibidas el día de la inauguración.
Y es que Rabossi decidió mostrar en esta oportunidad una nueva perspectiva de la obra de Xul que se centra en una producción no tan difundida de su obra, unas singulares acuarelas de 1918, donde el artista despliega un planteo abstracto sobre el papel. “Esta búsqueda abstracta pasa de esquemas geometrizados a planteos más informes que remite al mundo vegetal o inorgánico posible de ver solo si es ampliado por la lente del microscopio. Estas formas, realizadas siempre en acuarela, se trasladan al volumen de sus arquitecturas e interiores, como un magma ocupan sus superficies”, explicita la investigadora en su texto.
La exhibición se caracteriza por un montaje moderno y fuera de lo común, especialmente para la obra de este artista. Muchos papeles fueron rescatado de planeras y otros desenmarcados para lograr unidad esta puesta y reforzar esta nueva perspectiva.
Se destacan unas poco usuales piezas de vidrio, pintadas al óleo, en una y otra cara del mismo; aquí el artista juega con planos de color y dibujos geométricos, combinación que revela, a medida que nos acercamos, siluetas esquematizadas. Las mismaa figuras, geometrizadas que vuelven a aparecer en algunas de sus grafías plástiútiles de la década del 60. “Xul, desde 1958, trabajó en estas obras entrecruzando pintura y escritura donde el mensaje poseía un carácter religioso o moral a descifrar. Al final de su vida, en la década del 60, en un texto autobiográfico, Xul se definía “autodidacto en varios ramos, dentro y fuera de escuelas”, de esa manera marcaba la inmensa libertad en el hacer, en las elecciones, en las búsquedas dentro de todos los campos de conocimiento”.
¿Por qué Xul para celebrar los 60 años de la galería? Porque su obra y la historia de la galería se entrelazan desde 1957, cuando ésta abre sus puertas con la exposición colectiva Pintura Mágica, en la que Xul participó junto a Juan Battle Planas, Norah Borges, Lino Spilimbergo y Orlando Pierre. Y esto se resume claramente en el gráfico ploteado en una de las paredes detallando las más de veinte individuales de Xul realizadas en Rubbers luego de su muerte, siempre al cuidado de Natalio Povarche. Una muestra que resulta un verdadero homenaje a dos protagonistas del arte argentino.