Una parte de esa tarea implica energía física, por ejemplo, cuando el ojo debe reconstruir imágenes fragmentadas para darles un sentido que tranquilice nuestra ansiedad por nombrar las cosas. La otra parte de la tarea involucra la actividad intelectual de ir revelando las sucesivas capas de sentido que están depositadas en la obra. Capas dobles, porque las que fue desplegando el artista al producir la obra se cruzan con las que encuentra el espectador a partir de su propio mundo personal.
¿Por qué comenzar una reseña con una serie de afirmaciones, como las precedentes, bastante obvias en el mundo del arte a esta altura del partido? Porque a veces, la obra se presenta al espectador desprevenido como un simple objeto de contemplación estética y, en su pura belleza, corre el riesgo de ocultar la densidad de su trama interna.
La última producción de Viviana Zargón, que se exhibe en Gachi Prieto Gallery con la curaduría de Kekena Corvalán, podría inscribirse en esa categoría de producción.
El recorrido de Indice, serie, secuencia, inventario nos lleva por tres obras que, de distinta manera, se resisten a la clasificación. Las tres obras representan el mismo motivo: el Palais des Machines, edificio de arquitectura industrial en hierro, construido para la Exposición Universal de París en 1889 por el arquitecto Ferdinand Dutert y el ingeniero Victor Contamin y desarmado en 1908 tal como estaba previsto en el momento de la construcción.
En primer lugar, casi en la trastienda, aparece la fotografía de una fotografía: el edificio tomado de las páginas de un libro. En segundo lugar, una fotografía (que al mismo tiempo son varias fotografías) intervenida digitalmente, fraccionada y montada en un formato que permite la reproducción (de hecho, es una serie de cinco ejemplares). Finalmente, ocupando dos paredes de la galería, un políptico de 16 piezas desarrolla lo que podría conformar una pintura de grandes dimensiones si no fuera porque la separación entre las piezas, la disposición y la propia decisión curatorial, lo convierten en una instalación.
El objeto representado remite a toda su investigación previa. Desde hace años la artista trabaja con imágenes de espacios industriales abandonados. Viejas fábricas que dejaron de funcionar por las sucesivas crisis y reconversiones. A partir de fotos que ella misma toma en sus recorridas por diferentes lugares ha ido creando un archivo documental de espacios urbanos que ya no existen.
Sin embargo, la elección del Palais des machines marca una diferencia fundamental con la producción anterior. En este caso, las características propias del edificio (que ya no existía cincuenta años antes de que naciera la artista) amplían y universalizan el campo de reflexión de Zargón. Lo amplía en el espacio y en el tiempo porque su investigación se expande y abandona los límites de la presencia física y el tiempo personal.
Al mismo tiempo, el espacio que elige representar no está abandonado, sino que fue especialmente hecho para ser efímero y en el acto de esta elección se universaliza el contenido de sus representaciones. De los deseos o ambiciones frustrados en microhistorias locales avanza hacia los contenidos englobadores de las decepciones de nuestra cultura, la imposibilidad de lo esperado, la fugacidad, las ausencias, los vacíos, los espacios olvidados.
La estructura de la muestra está basada en la presencia indispensable de las tres obras. Una presencia justa, exacta y precisa para sintetizar el proceso creativo de Zargón desde la investigación hasta la pintura, último paso que implica la soledad manual de la artista con el lienzo y que habla de su relación con su propia historia.

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Hasta el 11 de noviembre de 2011
Gachi Prieto Gallery, Uriarte 1976
Lunes a Viernes de 13 a 20 hs.
Sábado de 12 a 18 hs.