Nota publicada online
El viernes 12 de enero Matilde Marín inaugura su Manto del Océano, una obra de 300 x 300 cm, en la Galería Del Paseo en Manantiales, Uruguay. Esta serie realizada en los inicios del año 1994, en la etapa temprana donde Marín trabajaba casi exclusivamente en la obra gráfica, son paredes creadas desde la idea de darle al grabado una monumentalidad. La obra creció en concepto y tuvo transformaciones que le permiten en la actualidad cruzar estos muros de papel con diferentes aspectos en su producción y como videoinstalación.
La obra se encuentra conformada por un tejido donde se colocan módulos de múltiples pequeños papeles realizados bajo técnicas orientales. El primer muro producido fue el Manto rojo de Próspero, éste participó en la exhibición que la artista dedicó a Shakespeare y su obra La Tempestad en 1994 en el British Art Center de Buenos Aires.
El Manto del Océano incluye la idea de“protección”en relación con la naturaleza. Los pequeños papeles que involucran este Manto remiten a los haikus y se transforman en anotaciones que conservan la huella de preparación del papel. Develar la naturaleza es un vehículo de conocimiento nuestro en la preservación de los elementos importantes que confluyen en la tierra, nuestra aldea en el espacio.
Los Mantos en sus distintas versiones fueron exhibidos en: Fundación Osde - Espacio de Arte, (Buenos Aires, Argentina, 2017);Lima Photo, (Perú, 2017); Arteba Focus #2 (Buenos Aires, Argentina, 2017); Bienal de la Habana (Cuba, 2015); Galería del Infinito (Buenos Aires, Argentina, 2013); Fundación Alón (Buenos Aires, Argentina, 2006); Biblioteca Luis Ángel Arango (Bogotá, Colombia, 2005); Galería Lucía de la Puente (Lima, Perú, 2003); Centro Cultural Recoleta (Buenos Aires, Argentina, 2002); Galería Nacional de Arte Contemporánea (Costa Rica, 1999). Además están incluidos en colecciones particulares.
Paralelamente, el artista uruguayo Pedro Tyler inaugura la muestra "Fragmentaria". “El sentido de esta muestra no es el de unificar una serie de obras bajo un concepto, sino que mostrando obras de distintas series, materiales y etapas de mi trayectoria, hacer lo contrario. Multiplicar las lecturas y diálogos entre las obras. Cada pieza es un fragmento del rompecabezas que como artista he ido armando en los últimos años,” nos explica.