Nota publicada online
Presenta sus universos urbanos en el Museo Isaac Fernández Blanco. En sus obras se transita por la pintura el collage y la fotografia.
Lúdica, expansiva y vital, la pintura de Luisa González trasmite un profundo interés por el ser humano.
Es una enamorada de las ciudades y sus edificios, que convierte en protagonistas de sus obras. Su punto de partida es la fotografía y el collage. Construye y reconstruye y, finalmente, las interviene con color. Detrás de cada ventana hay un mundo interior que asoma curioso. Son inquietantes ojos que interpelan al espectador con sus silencios y ausencias. Pero este universo urbano, lejos de ser distante y frío, está poblado de personajes diminutos, ubicados siempre en el centro de la escena, que cuentan historias y hablan de la libertad expresiva de la artista.
Formada con Cristina Dartiguelongue y Estela Pereda, participó en ferias nacionales y extranjeras. Su taller es su lugar en el mundo y desde allí surgen las obras que presenta, hasta el 6 de mayo de 2016, en el Museo Isaac Fernández Blanco.