Nota publicada online
Desde el 29 de septiembre y hasta el 9 de diciembre, se exhibe en el Museo Pueyrredón de San Isidro un recorrido desde la época virreinal a la guerra de Vietnam, en el relato visual y escrito de los cronistas que supieron ser los ojos de sus contemporáneos en mundos lejanos y desconocidos.
Viajes y crónicas entramadas en textos, pinturas y fotos que llegan del siglo XVIII hasta nuestros días.De eso hablará Viajeros en el tiempo. Ignacio Ezcurra y la tradición de la crónica, la muestra de la Subsecretaría General de Cultura de San Isidro que, con la colaboración del diario La Nación y el auspicio del Grupo Asegurador La Segunda, podrá visitarse del sábado 29 de septiembre al domingo 9 de diciembre en el Museo Pueyrredón, Rivera Indarte 48, Acassuso. La entrada es libre.
“Esta muestra es un viaje por la mirada de aquellos cronistas europeos que desde el siglo XVIII, llegaron a este continente para plasmar en sus obras una geografía desconocida. En el siglo XIX comienza a gestarse un campo autónomo en el continente. Doscientos años después, Ignacio Ezcurra, vecino de San Isidro, cronista deLa Nación, cierra ese círculo con sus crónicas de un Vietnam también lejano, exótico y convulsionado”, comentó Eleonora Jaureguiberry, Subsecretaria General de Cultura de San Isidro.
En Viajeros en el tiempo se exhibirá la primera crónica visual y relatada que se conoce del Río de la Plata, una serie de acuarelas -prácticamente inéditas- de un viajero anónimo que, a fines del siglo XVIII, registra costumbres rurales de la época virreinal. Esta obra estará en conversación con las acuarelas de Prilidiano Pueyrredón, Sacada de la red y En el corral, cedidas por el Museo Nacional de Bellas Artes, que son la obra de un artista ya consumado y la mirada de un hombre de su tiempo, con pleno conocimiento del tema y del oficio.
Las acuarelas de este viajero anónimo fueron realizadas, seguramente, para ser parte de un álbum de estampas, un formato de difusión muy utilizado en el siglo XIX. El visitante podrá también situarse en la Guerra del Paraguay y recorrer las imágenes del álbum del pintor suizo Adolphe Methfessel, o detenerse en las láminas del inglés Emeric Essex Vidal, autor de otro álbum, Pictures que Illustrations of Buenos Aires and Montevideo 1816-1819, una de las pocas imágenes que se conservan del Buenos Aires colonial.
Con la exhibición de dos obras del pintor peruano José Gil de Castro, los retratos del Coronel Federico Bermúdez (cedido por el Museo Histórico Nacional) y de Carmen Zaldívar de Lynch, la muestra se propone reflexionar sobre el rol del retrato en tiempos de la Independencia, crónica del surgimiento de un Estado que necesita de la imagen para reafirmarse.
Y de la pintura al texto. De la carta que Juan Martín de Pueyrredón al frente del Ejército del Norte le envió a José Chiclana, del Primer Triunvirato, relatándole su situación, al libro de cocina de Juana M. Gorriti (1890) con eclécticas recetas, pretendiendo construir una patria en donde todavía todo era territorio. En el terreno de lo militar y de lo cotidiano, dos textos en los que la crónica está, aun sin proponérselo.
El círculo, en un derrotero con muchas otras obras, se cerrará con el reportero de La Nación asesinado en la guerra de Vietnam, en 1968, en ejercicio de su profesión. Así, sus textos, fotos y objetos personales -como su máquina de escribir y credencial profesional- darán cuenta de la labor de un periodista notable, que sigue siendo referente para muchos de sus colegas, y que trascendió largamente su función de corresponsal de guerra.
Curada por Jaureguiberry, Cecilia Lebrero y Patricio López Méndez, y con textos de sala de Carlos Reymundo Roberts (cronista él también, del diarioLa Nación), la muestra le permitirá al visitante reflexionar sobre el oficio de la crónica. Desde aquellos que la ejercieron sorprendiéndose con terrenos desconocidos y exóticos, hasta los que la practicaron en su propia tierra, desde el acabado conocimiento de lo que reflejaban.
En síntesis, crónicas en telas, álbumes, textos y fotografías, de la ciudad virreinal a la emancipada, del quehacer cotidiano a los campos de batalla, del territorio de lo doméstico al más cercano Vietnam, en tiempos de un cronista consumado.
+ La muestra podrá visitarse de martes a jueves, de 10 a 18, y los fines de semana, de 14 a 18. Los fines de semana de noviembre a febrero, el museo abre de 15 a 19. Entrada gratuita.