Una exposición antológica de Rogelio Polesello (Buenos Aires, 1939-2014), dedicada a sus obras históricas, pinturas y acrílicos producidos desde fines de los años 50 hasta mediados de los 70. La muestra reúne una selección de 120 piezas, pertenecientes anumerosas colecciones públicas y privadas del país y del exterior, como el Museo de Arte Moderno de Bogotá (MAMBO), el Museo del Banco de la República de Bogotá, el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (MAMBA), el Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires (MACBA) y el Museo de Bahía Blanca (MBA-MAC), entre otras. La exposición busca saldar una deuda pendiente en el estudio del desarrollo artístico de Polesello, focalizándose en los años fundacionales de su trayectoria y en categorías aún poco estudiadas, como su adscripción a la tríada arte-diseño-industria, planteando múltiples relaciones entre artes plásticas, arquitectura, diseño, cine y moda. A un año de su fallecimiento, MALBA rinde homenaje y reconoce así a una figura central de la escena artística y cultural argentina del siglo XX.

“El joven Polesello se insertó dentro del desarrollo de la abstracción geométrica y óptica argentina de un modo autónomo y original, con ampliaciones libres de esas categorías. Su obra se destacaba por su búsqueda de movimiento en lo estático, por los desafíos a la percepción a través de las oscilaciones entre figura y fondo, por las combinaciones de orden y aleatoriedad y por la audacia en la utilización del color, una marca de originalidad constante a lo largo de toda su producción”, destaca Mercedes Casanegra, curadora de la exposición.

Polesello fue reconocido desde muy joven como uno de los más brillantes talentos de su generación. En 1965, se transformó en uno de los protagonistas principales de la expansión internacional del arte argentino a través de su participación en dos exposiciones muy importantes en los Estados Unidos: The Emergent Decade, organizada por el Solomon R. Guggenheim Museun de Nueva York, y el Salón de Artistas Jóvenes de América Latina, auspiciado por la Organización de los Estados Americanos (OEA) y ESSO Petrolera Argentina −cuyo jurado internacional estuvo formado por Alfred Barr, fundador del Museo de Arte Moderno de Nueva York; Thomas M. Messer, director del Solomon Guggenheim Museum y Gustave Von Groschwitz, del Pittsburgh’s Carnegie Museum−, en el que obtuvo el mayor galardón del concurso. Archivo Polesello.

La exposición comenzó a gestarse junto al artista hace ya más de dos años. Desde fines de 2012, un equipo del museo, encabezado por Victoria Giraudo -Coordinadora Ejecutiva de Curaduría- y Josefina Barcia -asistente del Departamento de Curaduría- inició el trabajo de investigación del archivo Polesello, bajo la coordinación de Verónica Rossi, archivista contratada especialmente para trabajar en su organización y catalogación. El archivo se inicia en 1957 y contiene un registro exhaustivo de fotos, manuscritos, artículos periodísticos, folletos, libros y correspondencia, entre otros materiales que dan cuenta de su vasta producción. Una selección de estos documentos puede verse en diferentes vitrinas a lo largo de toda la exhibición.

“Al material ya conocido por investigadores, Polesello agregó cajas y carpetas con información privada, y dispuso un área especial de trabajo en su casa. Siempre estuvo muy entusiasmado con el proyecto, aportando datos y recuerdos, junto conideas sobre cómo quería que fuera su exposición”, explica Victoria Giraudo.

La idea de realizar esta muestra nació en conversaciones con Eduardo F. Costantini y Marcelo Pacheco, ex Curador en Jefe de MALBA, en relación asus proyectos sobre la puesta en valor y jerarquización internacional de artistas argentinos claves. Desde su fundación, MALBA ideó, produjo y financió proyectos en los cuales se estudió exhaustivamente la obra de artistas claves como Víctor Grippo, Oscar Bony, Alfredo Guttero, Yente y Lidy Prati, Marta Minujín, Jorge de la Vega o Antonio Berni, entre otros.

La exposición Polesello jovense despliega en cinco núcleos expositivos. Comienza con la obra temprana: monocopias, tintas, témperas y óleos de los años 1958 y 1959, de abstracción geométrica. El segundo núcleo continúa con obras de gran formato de principios de los años 60, entre las que se destacan sus primeras experimentaciones con pistola de aire y chapas que Polesello usa como matrices para generar la vibración del color en abstracciones más libres. Aquí se incluye un mural de cinco metros de 1960/6, nunca antes exhibido. El tercer núcleo abarca los años 1964-1966 con pinturas, en torno a la obra que exhibe en la II Bienal Americana de Arte, Industrias Kaiser (Córdoba, 1964), el premio Esso (Washington, 1965) y la 8ª Bienal de San Pablo (1965). También es una época en las que se mueve libremente entre la pintura, el diseño gráfico, textil y de objetos.

Aquí se verá una vitrina relacionada con sus tapices para la Galería del Sol y diseño gráfico para publicaciones como El arte del tejer, Tiempo de Cine, afiches y catálogos de arte. En el cuarto núcleo, que se inicia en 1967, se exhiben sus primeras obras realizadas en acrílico tallado -principalmente lupas-, que funcionan en el espacio deformando sus propias pinturas. Sus búsquedas pictóricas se centran en el color y en la deformación de la imagen, de forma más sintética. Durante este período se destacan sus exposiciones individuales en el Museo de Arte Moderno de Bogotá y en el Museo de Bellas Artes de Caracas.

Por último, se ven sus experimentaciones vinculadas al espacio y a la participación del espectador, con grandes placas de acrílico tallado –transparentes y de color-, columnas y blocks (cubos), con múltiples tallas cóncavas y convexas. En palabras de Casanegra: “El hallazgo del material (polimetacrilato) le fue propicio para con jugar otro elemento central en su poética: el fenómeno óptico”. Para este último sector, el montaje está basado en el estudio de las puestas que el propio Polesello diseñó para sus exposiciones individuales en el Centro de Artes Visuales del Instituto Torcuato Di Tella (1969) y en el Center for Inter American Relations de Nueva York (1973), que se destacaron por su masiva convocatoria y repercusión en la crítica.