Colección de Arte Amalia Lacroze de Fortabat
Olga Cossentini 141, Dique 4
Puerto Madero
Inauguración: 14 de noviembre, 19 hs. Primer piso
La Colección de Arte Amalia Lacroze de Fortabat presenta la muestra internacional Trilogía: Argentina, Colombia, México. Colección SURA y Fortabat. La exhibición se compone de un conjunto de obras seleccionadas por los curadores Carlos Arturo Fernández, Consuelo Fernández Ruíz y Roberto Amigo. Las obras reunidas de las colecciones de los tres países latinoamericanos, proponen vínculos subjetivos entre tiempos, lugares e imágenes. No hay en estas relaciones pretensión de responder alguna tesis o categoría preestablecida, por el contrario, el propósito es profundizar en el carácter individual y particular de cada una, remitiendo a un tiempo y un espacio compartido. Las obras de Diego Rivera, Antonio Berni, Fernando Botero, Frida Kahlo, Alejandro Obregón, Carlos Alonso, entre muchos otros, se despliegan en un espacio común para que el espectador disfrute la "ilusión que plantea cada artista, sus visiones del mundo en un determinado instante de sus vidas". Grandes obras de maestros de distintas épocas, desde el norte de América, México, transitando por Colombia y llegando al sur, a la Argentina, dispuestas en un paseo que propone el recupero del goce visual por la pintura. Algunos artistas representados en la muestra: Argentina: Antonio Berni, Raquel Forner, Leopoldo Presas, Jorge de la Vega Colombia: Fernando Botero, Alejandro Obregón, Débora Arango, Pedro Nel Gómez, Enrique Grau, Eduardo Ramírez Villamizar, Andrés de Santamaría México: Frida Kahlo, Diego Rivera, Rufino Tamayo, David Alfaro Siqueiros
Texto de Catálogo
No se trata en esta exposición –si es legítimo comenzar una presentación con una frase negativa- de señalar las influencias y características comunes de la pintura de los tres países reunidos: Argentina, Colombia y México. En esta exposición, simplemente, se ha seleccionado pintura figurativa de tres colecciones Sura México, Sura Colombia y Colección Fortabat para desplegarlas en un espacio común. La relación que pueda establecerse entre una y otra obra, un artista con otro, responde a una temporalidad común, a intereses que no se han indagado, o al azar de que estas obras integren estas colecciones con su propio devenir institucional. Una nota previa: no se han incluido paisajes. Es probable que en otra ocasión se exhiban, pero ahora la naturaleza de tan presente no se muestra.
Es decir: no hay tesis, no se trata de probar nada y ningún argumento poderoso curatorial obliga a mirar las pinturas reunidas desde su fuerza discursiva. Si apelamos –los tres colegas que disfrutamos eligiendo las obras sin más pretensiones curatoriales que disponerlas en el espacio con afinidades subjetivas- a un espectador atento a las particularidades de cada una de ellas. A recuperar el placer de mirar pintura por solo el acto de hacerlo.
Desde ya, el espectador se encontrara con distintas vertientes de lo moderno –la conciencia de desarrollarse apartándose de las tradiciones, hacia un distante progreso que se siente inmediato, o de renovar esas mismas tradiciones como auxilio a la invención de identidades nacionales, de saberse nacionales y, a la par, cosmopolitas- y, desde ya, el tránsito hacia lo contemporáneo de una pintura que interpela al pasado como cita. Probablemente reconocerá a los grandes nombres de la historia del arte en América Latina y otros que, tal vez, será la primera vez con que se encuentra porque sus obras no han circulado tanto fuera de sus fronteras nacionales.
Hemos consideramos distintos niveles de lectura, en cierta forma secuenciales, en el recorrido de ese viejo oficio, tan antiguo, de la pintura erudita. Pintura de iconografía elaborada, de saber técnico de los géneros pictóricos, de su aprendizaje riguroso y, en algunos casos, de su disolución contemporánea.
Si hay una apuesta en esta exposición es la afirmación circunstancial, el estimular la capacidad receptiva de aceptar la ilusión que plantea cada artista, sus visiones del mundo en un determinado instante de sus vidas. Por ello, en muchos casos las obras elegidas no son las inmediatamente asociadas a su nombre, responden más al desorden del deseo que al cumplimiento del programa.
Reunir obras de México, Colombia y Argentina es también anular los congelados relatos de las historias nacionales, para proponer pequeñas historias individuales –cada una de las pinturas- y a la vez regionales –la exposición como totalidad-.No hay una trama común, solo vivencias de un tiempo compartido.
Al fin de cuentas, el arte se encuentra más allá de los significados comunes y de nuestro esfuerzo por develarlos.
Curaduría: Roberto Amigo (Argentina), curador invitado por la Colección de Arte Amalia Lacroze de Fortabat; Carlos Arturo Fernández (Colombia), Integrante del comité cultural SURA; Consuelo Fernández Ruiz (México), curadora de la colección mexicana de SURA.
Producción: Juliana Henao Alcaraz para Sura. Patricia Carames y Germán Barraza para Colección de Arte Amalia Lacroze de Fortabat
Museografía: Valeria Keller
La muestra podrá visitarse desde el 14 de noviembre de 2017 al 18 de febrero de 2018 de martes a domingos de 12.00 a 20.00 hs.